23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Bolsas de plástico biodegradables como alternativa a la contaminación

A estas alturas, negar el cambio climático y la consecuente alerta planetaria resulta tan absurdo como contraproducente. Entre otros motivos, aunque probablemente se trate del más egoísta, porque nuestro futuro como especie depende, precisamente, de la toma de conciencia de una sociedad demasiado acostumbrada a actuar solo cuando se ve al límite o al borde del abismo.

El planeta está enfermo y en nuestras manos está la posibilidad de adoptar las medidas necesarias para sanarlo o, al menos, ralentizar una enfermedad infecciosa en la que el ser humano ejerce de virus. En este texto vamos a abordar una de esas medidas con la que todos podemos aportar nuestro granito de arena para el sostenimiento del planeta. Y hablamos de algo tan sencillo como usar bolsas de plástico biodegradables.

Un planeta plastificado

Según apuntan los últimos estudios llevados a cabo, cada minuto se da uso a más de 550.000 millones de bolsas en todo el planeta. Impresionante, ¿verdad? Pues no lo decimos nosotros. No en vano, Naciones Unidas lleva años encomendando a decenas de países a reducir la fabricación y el uso de plásticos de aquí al año 2030. Y lo hace mostrando múltiples indicativos a cada cual más preocupante.

Por si fuera poco, las bolsas clásicas cuentan, por su composición química, con diferentes propiedades que hacen que puedan permanecer durante siglos intactas en el medio ambiente. ¿Alternativas? Por su puesto. Os hablamos de una de las más destacadas. Y es que sí, es posible cuidar nuestro planeta con este tipo de bolsas.

Bolsas de plástico biodegradables

Nadie discute que durante las próximas décadas la investigación logrará aportar materiales más efectivos, biodegradablemente hablando. Y por ello resulta fundamental seguir muy de cerca dichos avances para poder sacar partido de todos ellos. No obstante, a día de hoy y como ya hemos comentado, las bolsas de plástico biodegradables se erigen como una de las alternativas más sostenibles ante tan devastador panorama. 

No en vano, las bolsas biodegradables son fabricadas a partir de materiales reciclados como madera, fibra o celulosa en lugar de los polímeros habituales. Todos ellos válidos para ser desechados o incluso para utilizarse en el compost. Estas bolsas siguen siendo muy resistentes, pero su periodo de descomposición resulta bastante inferior. Algo que asegura una situación mucho más respetuosa con el medio ambiente.

Un futuro en nuestras manos... ¡y bolsas!

Probablemente ya os haya quedado claro que el uso de bolsas de plástico biodegradables suponen todo un avance para el cuidado y mantenimientos del planeta. No obstante, adquirir este tipo de envases más respetuosos son solo un pasito más en una carrera contrarreloj en la que lo que está en juego es nuestro propio futuro y el del planeta Tierra. 

Reciclar, apostar por el ahorro energético, reutilizar pertenencias, cultivar nuestros propios alimentos, apoyar las energías renovables o no dejarnos llevar por el consumismo más agresivo. Cómo podéis leer, es mucho lo que está en nuestras manos y también es mucho lo que podemos hacer para enderezar una situación cuando menos complicada. ¡Aún estamos a tiempo!

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