20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Cuándo tenemos que purgar los radiadores en casa

El invierno ya llama nuestras puertas y lo hace en un año en el que electricidad y todos los combustibles tienen un precio muy elevado. Por ello, si queremos tener los calefactores emitiendo la temperatura deseada para estar en una situación de confort y, además, gastar menos, es decir tener un sistema de calefacción eficiente, una de las tareas fundamentales es purgar los radiadores para que no queden cámaras de aire que conlleve, que no calienten los suficiente, pero que sin embargo se multiplique el gasto. 

Prepárate para el frío

A la hora de purgar los radiadores, debes, al menos, realizarlo antes de que se imponga el frío. A i igual que compruebas tu caldera, que tengas combustible si tu calefacción de gasóleo, también debes comprobar que tus radiadores no contengan cámaras de aire; es decir, purgarlos.

Esto no quita que, si en la comprobación periódica que hagas de tus radiadores durante la temporada de invierno notas que no calienta demasiado e incluso escuchas ruido, purgues de nuevo para que salga el aire que forma una cámara que impide que se distribuya el calor por todas las zonas de tu radiador.

En este caso, hay que diferenciar si la instalación de calefacción es individual o es central, es decir una caldera suministra para toda una comunidad de vecinos. En el primer caso, tendrás total libertad de hacerlo, ya que luego será fácil comprobar en tu caldera cuál es el nivel de presión tras el purgado y con ello si necesitas meter más agua al sistema. En el caso de ser una calefacción central es muy recomendable que lo comuniques al responsable del mantenimiento de la caldera, o si no al administrador de fincas o presidente de la comunidad de vecinos. Serán ellos los que comprueben la presión para regularla y evitar que la instalación globalmente funcione incorrectamente.

Como purgar los radiadores

Purgar los radiadores no es complicado, pero si es conveniente seguir correctamente una serie de pasos para realizar la labor de forma correcta y conseguir esa eficiencia que buscamos.

Todos los radiadores tienen una válvula de purgado. Antes de girarla coge un recipiente, como un barreño, en el que recoger el agua que pueda salir del radiador, la giras y esperas a que empiece a salir agua. En ese momento ya habrá salido el aire que contenía el radiador y podrás cerrar la válvula de purgado.

Es importante que la labor de purgado la hagas con la calefacción apagada para evitar que salga agua caliente.

Una vez finalizado si debes poner la calefacción, o esperar a que llegue el momento en el que la enciendas, y comprobar que todos los radiadores calientan adecuadamente, si no es así, deberás esperar a que se enfríen para repetir la operación donde sea necesario. Y, como hemos dicho anteriormente, siempre tras cada purgado revisar la presión del sistema.

En definitiva, el purgado es una operación imprescindible para que tu sistema de calefacción actúe eficientemente, por ello, debes al menos hacerlo una vez al año, antes de que llegue el frío, y todas las veces que haga falta si detectas que hay algún problema.

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