Las PYMES apuestan por los ERP para afrontar la era post-COVID

Las empresas están abrazando las nuevas tecnologías de la mejor forma que pueden. Tras todo lo que sucedió durante el pasado 2020, muchos negocios han decidido correr como nunca y acelerar sus procesos de digitalización para adaptarse a los tiempos que corren.

La audiencia ahora se mueve muchísimo a través de canales digitales, y eso ha hecho que las empresas hayan decidido lanzarse a este campo, reforzando su presencia en esos mismos canales. Pero, al mismo tiempo, también ha hecho que busquen sacar provecho de toda clase de herramientas informáticas para mejorar su trabajo.

Dentro de este panorama de cambio, los ERP han ido cobrando más y más fuerza. De hecho, los ERP para PYMES están marcando un antes y un después para muchas de estas empresas. 

Y es que, actualmente, se les considera una de las claves para mejorar la productividad de las pymes. Algo bastante relevante dadas las circunstancias, pero totalmente cierto una vez se analizan las funciones y capacidades de estos softwares de gestión.

Vamos a ver qué ofrecen a estos negocios, al igual que otros aspectos clave del ámbito de las PYMES que está empujando a su uso. Vamos a ver el por qué de esta gran apuesta de las pequeñas y medianas empresas por los ERP.

¿Qué ofrecen los ERP para PYMES?

Lo principal y más importante que ofrece un ERP a las PYMES es un servicio íntegro de gestión y control de procesos en la empresa. Estas herramientas se diseñan y amoldan a medida de las necesidades que tenga el negocio en cuestión.

Gracias a eso, ya se puede vislumbrar la primera propuesta de valor de este conjunto de herramientas: el ahorro. Quienes apuestan por ellos tienen a su alcance un conjunto de funciones y propiedades que se centran única y exclusivamente en las necesidades de la PYME. Nada de pagar por funciones innecesarias, el presupuesto se ajusta solo a lo que realmente hace falta.

Además de eso, este tipo de programas se encargan de mejorar el rendimiento del negocio. La recogida de datos, la elaboración de analíticas y hasta la automatización de procesos hacen que al final la productividad mejore en la empresa. Todo esto lleva, inevitablemente, a una mejora en los ingresos que eleva los beneficios.

De hecho, gracias a esa automatización hay muchas tareas rutinarias que pueden dejar de consumir tantos recursos. A través de esto, el negocio tiene la oportunidad de redistribuir personal, presupuesto y recursos a tareas que lo necesiten más para que, así, también aumente la productividad de estas.

Cabe añadir que, en los tiempos que corren, estas plataformas ayudan a mejorar la comunicación a nivel interno globalizando la información sobre la empresa. Cualquier departamento puede acceder rápidamente a datos sobre servicios, productos o procesos para analizar y actuar en consecuencia.

Con todo esto, los ERP para PYMEs acaban siendo no solo una buena ayuda a la hora de mejorar el funcionamiento del negocio. También consiguen que este pueda experimentar con otras oportunidades o mercados.

Al aumentar los beneficios, las empresas pueden hacer inversiones en más proyectos que les ayuden a crecer y seguir avanzando en su sector. Algo que, poco a poco, puede hacer que una empresa mediana se acabe convirtiendo en una de gran calibre a escala internacional.

Aunque sean soluciones que requieren de cierto proceso de adaptación y de una importante inversión inicial para su integración, los ERP son ya importantes aliados para las PYMES de todo el panorama internacional. Por sus funciones, por sus posibilidades y, sobre todo, por las ventajas que ofrecen, son ya un pilar fundamental del tejido empresarial.

¿En qué se centran para elegir el ERP adecuado?

No todas las fórmulas de los ERP son adecuadas para todas las PYMES. De hecho, es importante tener muy claras las necesidades, el objetivo y las metas que tiene la empresa para elegir la solución más adecuada. Hay muchísimas posibilidades, y se debe reducir el margen de error al mínimo para evitar problemas.

En base a esto, y dadas las circunstancias actuales, la mayoría de empresas de pequeño o medio tamaño están apostando sobre todo por las herramientas en la nube. El teletrabajo está siendo ya parte del día a día de muchos negocios y, en estas circunstancias, el modelo de ERP tradicional no es el más adecuado.

En ese sentido, ya se pueden encontrar ERP en la nube que, además de facilitar el acceso desde cualquier parte, refuerzan al máximo la seguridad para evitar filtraciones no deseadas de datos. Ahí entra en juego otro factor muy valorado por las PYMES modernas, y es que ofrece diferentes niveles de acceso a través de un sistema de cuentas que facilita la entrada a información de menor o mayor sensibilidad en función de estas.

Dejando a esto a un lado, que es más propio del contexto actual que de las necesidades que pueda tener una empresa por sus peculiaridades, también es importante resaltar los aspectos que más miran estos negocios.

Una de las partes más positivas de los ERP, como hemos subrayado antes, es que son totalmente modulares. Esto, sumado a que ahora están reforzando más que nunca la personalización y modificación, está sirviendo muchísimo a las PYMES para elegir mejor.

Así, estas empresas están yendo directamente a por las soluciones que más encajan con su sector o con sus necesidades. Y es que a día de hoy se pueden encontrar desde ERP para Recursos Humanos hasta ERP Industriales. En base a eso, los negocios eligen el software más adecuado, incluso los módulos que más encajen con su mercado, su clientela y su forma de trabajar.

Además de todo esto, las PYMES ahora miran mucho a los ERP que funcionan como servicios. El modelo del Software como Servicio, o SaaS, está ganando muchísimo terreno. A estas empresas les está sirviendo para realizar una inversión más ajustada, disfrutando de soporte continuo. Principalmente, porque se abona una cuota mensual o anual para tener acceso a sus herramientas.