19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La creciente lucha contra el fraude en el ámbito corporativo ha mostrado la necesidad de contar con especialistas en delitos dentro de las empresas

La criminología empresarial, clave en la detección de delitos económicos y normativos

/ Criminología empresarial.
La criminología empresarial juega un papel relevante para que las compañías eviten o minimicen sus riesgos empresariales protegiendo su capital humano, patrimonial y financiero, además de su imagen de marca. Según explica el criminólogo y profesor Eduardo Navasquillo a elcierredigital.com, la creciente lucha contra el fraude en el ámbito corporativo ha puesto en evidencia la necesidad de contar con especialistas en delitos dentro de las empresas.

La criminología es una ciencia social que en las últimas décadas ha adquirido una importancia capital en muchos ámbitos por su objetivo de estudiar el delito, la figura del delincuente, su influencia en la sociedad y, por supuesto, prestar especial atención a la víctima.  También se podría decir que la criminología es la ciencia que se encarga del estudio de la actividad criminal en diferentes entornos, tal y como refiere a elcierredigital.com el criminólogo Eduardo Navasquillo Lorda.

Así, el Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid (CPCM) tiene activos diferentes grupos de trabajo que abarcan un amplio espectro de investigación científica y técnica: cibercriminología, prevención y erradicación del maltrato animal, criminología en el deporte, víctimas de delitos violentos, criminología vial, prevención de la radicalización violenta, criminología del patrimonio histórico, criminología educativa, criminología de las organizaciones y criminología empresarial.

Esta última, la criminología empresarial, merece una especial mención puesto que la economía global y los diferentes cambios normativos en materia de prevención y lucha contra el fraude en el ámbito de la empresa a nivel internacional suponen la necesidad e idoneidad de contratar a estos profesionales como especialistas en los delitos que se cometen dentro del ámbito económico y mercantil.

Eduardo Navasquillo.

Tal y como comenta a elcierredigital.com Eduardo Navasquillo, profesor en la Universidad Miguel de Cervantes de Valladolid, la criminología empresarial es aquella rama de la criminología que se encarga del estudio de la actividad criminal desarrollada dentro del entorno de la empresa, entidad o grupo empresarial, público o privado, con el objetivo de la identificación, control y prevención (incluida la investigación) de los eventos delictivos o desviados y la resolución de conflictos, que garanticen la seguridad de las personas, la continuidad de la empresa, la protección del patrimonio y de la reputación empresariales y el normal desarrollo de sus actividades.

Así, los criminólogos especializados en esta área están ocupando en las empresas diferentes roles y responsabilidades: detección e investigación del fraude empresarial y delitos económicos, corporate intelligence, estados de información no financiera, asesoramiento a la dirección de seguridad, etc.

A raíz de las reformas del Código Penal producidas en 2010 y 2015 donde se introduce la regulación y responsabilidad penal de las personas jurídicas, las penas se imponen también a la empresa si cualquier empleado comete un delito por no haber estado sometido al debido control de los administradores o directivos de la sociedad. Es aquí cuando surge la figura del compliance officer y donde los criminólogos tienen la capacidad para desarrollar todos sus conocimientos en esta materia, ayudando a las empresas a identificar los riesgos de incumplimiento normativo, asesorar en función de la evaluación del riesgo, alertar sobre posibles incumplimientos y realizar un seguimiento de su corrección.

Entre los delitos que pueden ser imputados a las personas jurídicas, citamos los siguientes:

·      Tráfico ilegal de órganos.

·      Insolvencias punibles.

·      Trata de seres humanos.

·      Relativos a la prostitución y corrupción de menores.

·      Contra la intimidad, allanamiento informático y otros.

·      Daños informáticos.

·      Estafas y fraudes.

·      Contra la propiedad intelectual e industria, el mercado y los consumidores.

·      Contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

·      Construcción, edificación o urbanización ilegal.

·      Contra el medio ambiente.

·      Contra la hacienda pública y la Seguridad Social.

·      Relativos a la energía nuclear y las radiaciones ionizantes.

·      Cohecho.

·      Tráfico de drogas.

·      Tráfico de influencias.

·      Financiación del terrorismo.

·      Falsedad en medios de pago.

Por todo esto, la criminología empresarial es la herramienta adecuada para desarrollar las funciones del compliance officer, cuyo objetivo principal será elaborar un programa de cumplimiento normativo dirigido a impedir los hechos delictivos anteriormente descritos.

Como es lógico pensar, el criminólogo empresarial tiene una importancia capital dentro de aquellos sectores regulados que de manera obligatoria deben cumplir una normativa a nivel nacional e internacional, realizando un estudio de las normativas relativas a los sectores regulados que más incidencia pueden tener en empresas españolas desde una perspectiva global, sin centrarse únicamente en la legislación nacional.

No podemos olvidar que España pertenece a la Unión Europea y, por lo tanto, participa en el mercado único de capitales y trabajadores. Dentro de los sectores regulados, podemos señalar como los más relevantes, el financiero, asegurador, farmacéutico, sanitario, energía, hidrocarburos, etc.

Como se puede comprobar, la criminología empresarial juega un papel relevante para que las empresas eviten o minimicen sus riesgos empresariales, no solo protegiendo su capital humano, patrimonial y financiero, sino también su imagen de marca.

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