La fortuna requisada al narco Sito Miñanco, en tierra de nadie: Una década para su subasta

Las 60 propiedades de Sito Miñanco valoradas en 10 millones de euros fueron adquiridas por el Plan Nacional sobre Drogas, dependiente del Ministerio de Sanidad, en 2021. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra firmó la sentencia en primera instancia en 2019 y posteriormente el Tribunal Supremo la formalizó en 2021.

Una vez firme se envió al Plan Nacional Sobre Drogas, que recibe más de 2.500 resoluciones judiciales para la gestión de bienes inmuebles expropiados a los narcos en España. Este volumen hace que la gestión y ejecución de estas pujas se demore entre siete y diez años desde que los fallos son firmes. 

La falta de funcionarios y el exceso de burocracia dan lugar a que las pujas de bienes intervenidos a los narcos se retrasen hasta diez años y durante los que queda a la espera de una resolución judicial. Al estar abandonadas durante este tiempo, las propiedades sufren una considerable devaluación por el desuso y el desgaste incontrolado como las humedades.

Sito Miñanco

En diciembre de 2022 la Audiencia Nacional abrió una causa contra el narco por la que solicitó una condena a 31 años de prisión y una multa de más de 950 millones por ser el líder de una organización dedicada al tráfico de cocaína entre España y Sudamérica. Esta causa podrá suponer la adquisición del Estado de otros 15 millones en 170 bienes inmuebles. 

Las intenciones de Sito Miñanco sobre estas propiedades

En 2018 Sito entraba y salía de la cárcel de Algeciras a la espera de concluir la condena que cumplía y, en una de sus conversaciones con los funcionarios, les comentó que temía perder el Astillero Facho, que se encuentra en Cambados, su ciudad natal. Este negocio le fue útil para fabricar a su gusto las narcolanchas. Lo que Sito no sabía era que le estaban escuchando y que esa conversación sería usada para el sumario de la operación ‘Mito’. 

En esta conversación Sito le dice al lugarteniente que tenía que hablar con un colaborador para que estuviese listo en caso de que hubiera problemas: “que esté listo por si hay algún problema y tiene que comprar el astillero, el chalé de Montalvo, el chalé de Vilagarcía y el piso de Cambados” dijo el narco.

Chalet de Montalvo

Miñanco era consciente de que estaba muy cerca de ir a juicio, en cuyo caso, la subasta pública de las propiedades integradas en la inmobiliaria familiar, San Saturnino S.L, sería el próximo paso. Ante esto buscaba afianzar que fuera alguien de su entorno quien se hiciera con sus propiedades. 

Una vida dedicada a delinquir

Sito Miñanco comenzó a delinquir desde niño cuando, junto con su padre, se dedicaba al marisqueo furtivo. Sus habilidades como marinero lo empujaron a hacerse con una planeadora en la década de los 80 para hacerle recados a los contrabandistas de tabaco. De ahí salió su primera compañía, ROS. En 1983 fue detenido por una operación de tabaco rubio y, al salir de la cárcel, Miñanco comenzó a traficar con otras drogas, como la cocaína, a través de una red que operaba desde Panamá.

En 1986 se hizo con el puesto de presidente del Juventud Cambados, que en ese tiempo militaba en Preferente gallega. Tras una fuerte inversión económica, el club ascendió a Segunda División B, y el equipo de esta localidad de 13.000 habitantes se convirtió en el tercero de Galicia, solo por detrás del Celta y del Deportivo.

Sito Miñanco durante su etapa al frente del club Juventud Cambados

En 1991, un año después de la Operación Nécora, la primera actuación de envergadura de la justicia española contra el crimen organizado, Sito Miñanco fue detenido. Había caído por un teléfono pinchado, pero el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos condenó años más tarde al Estado Español a indemnizar al capo con 7.000 euros por "violación del derecho a la vida privada garantizado en el Convenio europeo". El juicio, sin embargo, no se repitió.

Ya en la cárcel, Miñanco fue de nuevo acusado de dirigir operaciones de narcotráfico desde su celda. Así, y después de años acumulando detenciones y hasta cuatro sentencias, y con previsión de ser juzgado por la operación Mito en el 2022, José Ramón Prado Bugallo continúa a día de hoy afirmando que jamás ha vendido un gramo de cocaína. Actualmente, el contrabandista está en la cárcel de Dueñas en Palencia.