El 70 por ciento de los españoles ha perdido la confianza en el sector bancario y lo califica de "malo o pésimo"

Así se desprende del estudio Reputation Relevance, elaborado por LLYC, que analiza de forma periódica la opinión de una muestra representativa de la población española sobre los 15 principales sectores de actividad del país y la reputación que le otorgan a cada uno de ellos.

En una escala de uno a diez, la Informática y Electrónica se sitúa en primer lugar, con una puntuación de 7,1, seguida de Turismo y Hostelería (7), Supermercados y Grandes superficies (6,4), Automóvil (6,3), Alimentación y Bebidas (6,2), Cosmética e Higiene (6,2), Textil y Moda (6,2), Transporte (6), Medios de Comunicación (5,8), Sector Farmacéutico (5,7) y Telecos (5,7).

En el rango bajo de la tabla y con un suspenso se encuentran la Construcción e Infraestructuras (4,8), Seguros (4,5), Energía (4,4) y, en último lugar e incluso por debajo de una nota de cuatro, la Banca, con un 3,6.

Además, una vez desagregado por niveles de aceptación, mientras que tan solo un 8,2% califica de "pésima o mala" la reputación del sector informático o electrónico, hasta un 33,5% valora como "pésima" y otro 34% como "mala" a la Banca.

La confianza en el sector bancario es muy baja entre los españoles.

Según la opinión recabada por LLYC a 17 periodistas del sector, los principales obstáculos del sector bancario para recibir una mayor valoración son su cargado sesgo personalista, que hace que la percepción de sus cúpulas derive en "clanes un tanto endogámicos"; su "falta de sensibilidad social", sobre todo ante la crisis económica; o la "pérdida de confianza del cliente.

"Prefirieron el silencio"

Algunos encuestados interpretan que el principal error de la banca fue "guardarse los mensajes positivos que debería haber hecho circular justo después del rescate de Bankia". "En vez de esto, las entidades prefirieron el silencio y tampoco han sabido reaccionar ante el cambio normativo de las cláusulas suelo o ante los vaivenes en torno al impuesto sobre actos jurídicos documentados", agregan.

A todo eso se suma también el haber sido "foco del ataque político". "Atacarla se ha convertido en un recurso habitual que en muchos casos ha servido para alejar el foco mediático de las posibles responsabilidades políticas y asentar en cambio un chivo expiatorio", explican.

Ante esta situación, para superar la peor reputación de entre todos los sectores económicos, los participantes del estudio sugieren como prioridad que la Banca haga de la empatía "la espina dorsal de su estrategia de comunicación", así como avanzar en una mayor transparencia, dando explicaciones "potentes y creíbles" y con un lenguaje "sencillo".