28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

En un comunicado oficial defienden su compromiso con el bienestar animal y la seguridad alimentaria en España de la ganadería

Continúa la polémica: El Consejo General de Colegios Veterinarios pide la dimisión de Alberto Garzón

Alberto Garzón.
Alberto Garzón.
El Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha emitido un comunicado ante las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, al periódico 'The Guardian'. "Las granjas, cualquiera que sea su modelo de explotación y tamaño, apuestan por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, con estricto cumplimiento de toda la normativa vigente en la materia", recuerdan. 

Los veterinarios comienzan recordando que "el bienestar animal es una preocupación cada vez mayor para los consumidores españoles y europeos, que demandan no sólo alimentos más sanos y seguros, sino también obtenidos mediante prácticas que aseguren una adecuada protección animal".

Afirman que quieren "tranquilizar a la población española, europea y de terceros países, porque toda la producción de carne de España se adapta a las normativas europeas y nacionales de bienestar animal, tanto en la granja como durante el transporte y en el matadero, es decir, en todas las fases de la cadena".

Además, recuerdan que “las granjas, cualquiera que sea su modelo de explotación y tamaño, apuestan por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente con estricto cumplimiento de toda la normativa vigente en la materia, y contribuyen de forma decisiva a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030” y que "están sujetos a inspecciones diarias de bienestar animal y, además, deben superar auditorías periódicas internas y externas y obtener certificaciones de bienestar animal".

Los veterinarios quieren también reivindicar su "trabajo abnegado como base de la salud pública, somos garantes de que la carne que se produce en España cumple rigurosos controles sanitarios durante toda la cadena de producción y distribución".

"Si las declaraciones de Alberto Garzón a The Guardian de esta semana son tal como se han transcrito, debería ser cesado inmediatamente como ministro de España, porque la ciudadanía debe saber que el Plan Nacional de Control de la Cadena Alimentaria está coordinado y aprobado, entre otros, por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), organismo adscrito al Ministerio de Consumo, que depende del citado Garzón", aclaran. 

Por último, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España manifiesta "su indignación por las declaraciones de un representante del Gobierno, impropias de quien está obligado a garantizar y a preservar un bien tan preciado como es la ganadería de nuestro país, que cumple todos los requisitos de sanidad y bienestar animal, al tiempo que destaca por su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo rural".

La cría intensiva, en tela de juicio

“Cogen un pueblo de la España despoblada, meten 4.000 cabezas de ganado allí, o 5.000 o 10.000, contaminan los suelos, contaminan el agua”. Estas son algunas de las declaraciones que hacía Alberto Garzón sobre la ganadería intensiva. Si bien estos son datos contrastados científicamente, no ocurre lo mismo en cuanto a la mala calidad y al maltrato animal de los que acusa a las macrogranjas españolas.

“Al poner en crítica a las macrogranjas, está afectando al sector veterinario porque pone en duda el bienestar animal, con lo cual ha puesto en duda todo el sistema de controles y el sistema de inspección cárnica”, cuenta Félix SanzTécnico Superior de Salud Pública de la escala veterinaria en la Comunidad de Madrid.

“Después de la II Guerra Mundial se crearon las granjas de cría intensiva para producir más rápido y tener proteína animal más barata. Si todo fuera cría extensiva, además de que no hay suficiente superficie, la carne sería inaccesible para muchos bolsillos”, añade.

Protestas contra las macrogranjas.

Por su parte, son muchos los pueblos de la España vacía que se organizan en plataformas vecinales para luchar contra los grandes proyectos de ganadería industrial. Los vecinos cuestionan este tipo de explotación ganadera puesto que ven peligrar su calidad de vida: la contaminación de suelos y agua y, además, los malos olores que esto provocaría.

Desde la creación del Ministerio de Consumo y la toma de posesión del cargo de ministro por parte de Alberto Garzón, algunos sectores se han mostrado descontentos con su trabajo. Así, cuando el ministro de Consumo realizó unas declaraciones en las que invitaba a la población española a consumir menos carne –se consumen unos 50 kilos al año por español, cuando lo recomendado por la OMS es un máximo de 21–, el sector ganadero pidió su dimisión inmediata.

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