19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El empresario madrileño, hermano de Alberto Cortina, fue presidente de Repsol entre 1996-2004 y llevaba 41 años unido en matrimonio con Myriam Lapique

Muere de coronavirus a los 74 años el empresario Alfonso Cortina, el más discreto del clan de 'los Albertos'

El empresario Alfonso Cortina.
El empresario Alfonso Cortina.
El expresidente de Repsol, Alfonso Cortina, de 74 años, falleció este lunes en el hospital de Toledo, donde ingresó el pasado 23 de marzo. El empresario sufría cambios de temperatura que podían tener relación con el Covid-19. Durante días estuvo en la UCI, pero luego pasó a planta, donde ha fallecido. Alfonso era hermano de Alberto Cortina y primo de Alberto Alcocer, los célebres "Albertos". Era un hombre discreto, a pesar de su poder, y estaba casado desde hacía 41 años con Myriam Lapique.

Alfonso Cortina Alcocer nació el 13 de marzo de 1946, en Madrid. Nieto del que fuera alcalde de Madrid Alberto Alcocer, hijo de María Luisa de Alcocer Moreno y de Pedro Cortina Mauri, Ministro de Relaciones Exteriores durante los últimos años de la dictadura de Franco.

Licenciado en Ingeniería Industrial, era un hombre mucho más discreto que su hermano Alberto Cortina y que el primo de ambos, Alberto Alcocer, que a finales de los ochenta y primeros de los noventa vieron como su vida privada y sus batallas financieras saltaban a la primera página de los periódicos y las revistas del corazón.

Siempre callado y a la sombra de ‘los Albertos’ apoyó a su hermano y a su primo en la batalla que se desató con sus exesposas Alicia y Esther Kolplowitz, respectivamente, tras conocerse la infidelidad de Alberto Cortina con Marta Chávarri. En 1984, se incorporó al grupo Construcciones y Contratas para gestionar la cementera Portland Valderrivas, fue vicepresidente y consejero delegado y nombrado el 29 de junio de 1990 presidente de la cementera. El 16 de septiembre de 1992 firmó con Cementos Portland la integración dentro del grupo FCC, tras llegar a un acuerdo ‘los Albertos’ con sus mujeres, las verdaderas dueñas de Fomento de Construcciones y Contratas.

Alfonso Cortina con su mujer Myriam Lapique y la hermana de esta Cary. 

Nunca se llevó bien con la segunda esposa de su hermano, Marta Chávarri, y no entendió los errores que éste cometió en su vida privada. Mejor relación tenía con que se convirtió en la sustituta de Marta en el corazón de su hermano, Elena Cué, con la que se Alberto se casó en el año 2000. La madrina del enlace fue la propia esposa de Alfonso, Myriam Lapique. Esa es la principal diferencia entre él sus primos, la estabilidad sentimental.

Matrimonio con Myriam Lapique

Alfonso Cortina se casó en octubre de 1979 en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, en Marbella, con Myriam Lapique y Fernández de Liencres. Lleva 41 años casado con su Myriam Lapique, hija mayor de los Vizcondes de Villamiranda y hermana de Caritina Cary Lapique. Tienen dos hijos: Felipe y Carlos. Por Madrid se decía en los años de esplendor de la beautiful people que la pareja Lapique-Cortina actuaba como elemento aglutinador, columna vertebral, o eje central en torno al cual pivotan las relaciones sociales de un selecto grupo de amigos y conocidos continuadores de la llamada beatiful people.

Aseguran que Miryam Lapique es una anfitriona de las que ya no quedan y que hace de amiga y consejera de las mujeres de otros poderosos, como su cuñada Elena Cué, Elena Ochoa, Isabel Sartorius o Nuria González. Todas ellas protagonistas de las revistas del corazón, como también lo ha sido su hermana Cary Lapique.

Cary se casó en 1975 con Carlos Goyanes, a quien sólo dos meses antes la Iglesia había concedido graciosamente la nulidad de su matrimonio con la cantante Pepa Flores, más conocida como Marisol, debido a la “inmadurez de los contrayentes”. Cary Lapique aportaba a este matrimonio la representación de una marca de ropa francesa (Celine) y su colaboración con una firma de joyería de Barcelona, Mesara. Han tenido dos hijas, Caritina y Carla Goyanes. Esta última tuvo también su época de bomba informativa cuando en 2004 inició un romance con Francisco Rivera Ordóñez. Este aireado affaire le costó a su madre la amistad con la exmujer del torero, Eugenia Martínez de Irujo.

Carlos y Felipe Cortina Lapique.

La única vez que Alfonso Cortina acaparó grandes titulares fue cuando la policía explotó el 27 de junio de 1995 una carta-bomba que iba dirigida a él.

Un año más tarde su vida profesional le hizo algo más popular. Amigo personal de Rodrigo Rato, cuanto éste llegó en 1996 al Ministerio de Economía tras el éxito electoral del PP de José María Aznar, fue situado al frente de la mayor petrolera de España, la compañía Repsol. Incluso su nombramiento contó con la oposición del entonces Ministro de Industria, el catalán Josep Piqué, a quien orgánicamente le correspondía la designación. En este poderoso cargo público, al amparo del PP de José María Aznar,  permaneció hasta el año 2004, que llegó el PSOE al poder.

Tras presidir la inmobiliaria Colonial entre 2004 y 2006, en el año 2007 fue nombrado máximo representante de la firma de capital riesgo Texas Pacific Group (TPG) en el mercado español. En los últimos años se ha interesado por los negocios bodegueros.

Sus otros negocios


Pero además de los puestos de mando, del lujo, de la ópera, del arte contemporáneo con una de las mejores colecciones de nuestro país, y no tanto de la caza como su hermano y su primo, es además un gran gourmet y adora los buenos restaurantes. También es un apasionado de los vinos, hasta el punto de que hace unos años montó una bodega con un grupo de amigos elitistas, entre los que se encontraban el exyerno del Rey Juan Carlos de Borbón, Jaime de Marichalar; su hermano, el ex banquero Alberto Cortina; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el naviero Fernando Fernández Tapias, más conocido por “Fefé”; y el ex periodista Lalo Azcona.

Juntos compraron parte de los viñedos de las bodegas Matarromera, en Valladolid, propiedad del empresario Carlos Moro. En estos terrenos, que lindan con la prestigiosa bodega de Vega Sicilia, comercializaron la marca de vino de autor llamada Vermilion. Precisamente, las bodegas Matarromera fueron las que sirvieron el vino en las comidas ofrecidas por los Reyes en la XV Cumbre Iberoamericana celebrada en octubre de 2005, y también en la cena anterior a la boda del príncipe de Asturias.

Un año más tarde, en 2006, Alfonso Cortina puso en marcha la bodega Pago de Vallegarcía, situada en su finca de Vallegarcía en Retuerta del Bullaque, en los Montes de Toledo, muy cerca de Las Salcedas que en su día fue la gran heredad de el exbanquero Mario Conde. Un negocio familiar donde sus dos hijos están muy implicados. Fue en esta finca donde dicen sus conocidos que Alfonso Cortina tuvo los primeros síntomas.  

Estaba ingresado en un hospital de Toledo, donde ha fallecido y en el que entró hace dos semanas tras pasar unos días previos con síntomas en su finca de Vallegarcía, en Retuerta del Bullaque. Su familia estaba de inicio muy esperanzada, ya que de la UCI pasó a planta y parecía que su evolución iba siendo positiva. Pero, finalmente, a pesar de la rapidez con la que fue hospitalizado y se actuó, nada ha servido para luchar y vencer al máldito y letal virus COVID-19.

Fuentes próximas consultadas por elcierredigital.com señalan que días antes de encontrarse mal estuvo comiendo con el Marqués de Griñon, Carlós Falcó, fallecido también por coronavirus, "ya que ambos tenían negocios vinícolas y compartían la pasion por los vinos".

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