24 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

¿Cómo mejorar la productividad de tu fábrica mejorando su gestión?

El objetivo primordial de toda empresa es mejorar su productividad. La productividad se puede definir como el cociente entres los resultados de una operación y los recursos que se han usado para conseguirlo. Para lograr la productividad de tu negocio, sobre todo, cuando se trata de una fábrica, es necesario un buen trabajo previo, que se reflejarán en el plan de producción de la empresa.

Las variables que hay que tener en cuenta para desarrollar un buen plan de producción son:

En primer lugar, el cálculo del rendimiento de las líneas de producción, que permite conocer los tiempos improductivos y detectar errores para corregirlos a tiempo.

En segundo lugar, la identificación de retrasos, que sirve para equilibrar las operaciones de producción y para eliminar aquellas que no aportan valor, es decir, que no ofrecen un valor añadido.

En tercer lugar, el desarrollo de técnicas para crear equipos de trabajo con el objetivo de involucrar al personal.

Y, por último, la revisión de la maquinaria de la fábrica, que se debe tener en cuenta por si existe la necesidad de modernizarla o de repararala.

Hoy en día, la creación de estos planes de producción y su llevada a cabo se realizan de forma más sencilla y rápida gracias a las herramientas que ofrece la industria 4.0. Con la incorporación de softwares de gestión en las fábricas de manos, por ejemplo, de la empresa valenciana Geinfor, permiten desarrollar los objetivos de la empresa con mayor fluidez.

Existen una serie aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de implantar un buen sistema de gestión y que va a permitir a la fábrica conseguir sus objetivos. A continuación, desarrollaremos brevemente cinco de ellos:

1. La delegación de tareas

Delegar algunas de las tareas es clave en cualquier empresa para poder lograr su objetivo de forma eficaz y para ello es necesario tener en cuenta cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, los objetivos deben estar claro ya que la falta de información puede incurrir en que la tarea delegado no se realice de forma correcta. En segundo lugar, la responsabilidad no se delega, es decir, aunque el jefe delegue una tarea a uno de sus trabajadores, él debe supervisarlo y encargarse de que se realice de forma efectiva. En tercer lugar, se debe implantar un limite de tiempo para la consecución de la tarea, así el empleado puede organizarse para ello. Y, por último, hay que dotar de importancia a la comunicación, es decir, deben aclararse todas las dudas del trabajador cuando se delega una tarea así como explicar las veces que sea necesario.

2. La automatización

Automatizar las tareas forma parte de la nueva industria 4.0. Por ello, obtener una buena gestión es clave para ello. La aparición de nuevas tecnologías permite contar con herramientas como la robótica, la realidad aumentada o, el Big Data. Todas ellas están ligadas de forma automática a la producción, convirtiéndose de forma inevitable en un punto fundamental a la hora de desarrollo de las tareas.

3. La optimización de los recursos

Siendo como es la productividad el mayor objetivo de cualquier empresa, se ve necesario recalcar que la optimización de los recursos es clave para lograrlo. Las herramientas que ofrecen los nuevos programas de gestión permiten recolectar todos los datos e información de la empresa, lo que reduce los riesgos y facilita la obtención de resultado. Además, ayuda a reducir costes, minimizando los desperdicios en la fase de producción, y a reducir tiempos. Con todo esto, se deduce que se utilizaran menos recursos, hasta reducirlos a los únicamente necesarios para producir un producto.

4. La motivación de los empleados

Una parte fundamental para conseguir la productividad de tu empresa es su equipo humano. Así como delegar tareas en ellos es importante, también lo es motivarlo. Si la fábrica lleva una buena gestión, los trabajadores realizarán tareas más dinámicas y variadas, ya que la implantación de la industria 4.0 permite eliminar las tareas rutinarias y repetitivas. Esto repercute positivamente en la productividad ya que, queda demostrado, que la satisfacción y la motivación de los empleados les hace realizar las funciones de manera más rápida y eficaz. En este aspecto hay que tener en cuenta, que para el incremento de la motivación de los trabajadores, hay otras cosas que se deben tener en cuenta como: el salario, la flexibilidad de las condiciones laborales y el reconocimiento de tareas.

5. La formación de los empleados

Si se pretende que la implantación de un buen sistema de gestión obre sus frutos en la productividad de la fábrica, es necesario que los trabajadores estén al día de los avances tecnológicos. Lo mejor para ello es llevar a cabo una formación continua en la empresa para asegurar el conocimiento de todos los conceptos necesarios para la adaptación a la nueva industria 4.0.

COMPARTIR: