20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El gigante logístico estadounidense podría verse en problemas ante esta acción conjunta de varios alcaldes de la Unión Europea

Barcelona, París y otras ciudades europeas lideran una campaña contra Amazon por destruir el comercio local

/ Amazon
Ada Colau y la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, lideran un boicot contra el gigante estadounidense del comercio electrónico, Amazon. Varios ayuntamientos de las principales ciudades europeas están promoviendo campañas contra la compañía multinacional de Jeff Bezos, al que señalan como un empresario que contribuye a destruir el pequeño y mediano comercio.

Varios ayuntamientos europeos han dicho 'basta' ante la destrucción que Amazon favorece, del pequeño y mediano comercio. La socialista Anne Hidalgo, primera edil de París, fue rotunda hace algunas semanas: "No compréis en Amazon, es la muerte de las librerías y del comercio de proximidad".

Hidalgo también firmó una carta con otros alcaldes franceses y con activistas ecologistas en el que decían que la acción conjunta "no es solamente un llamado a no comprar en Amazon, es también una petición positiva en beneficio de los comerciantes locales y de un comercio electrónico más sostenible".

Los alcaldes también pedía una normativa que "beneficie a nuestra economía y no a la fortuna delirante de Jeff Bezos " y exigen a la administración francesa que "ponga fin a la competencia desleal y a la injusticia fiscal entre los mastodontes digitales y el comercio físico y local".

Ada Colau sigue la estela

La alcaldesa de Barcelona Ada Colau también hizo campaña contra Amazon horas antes de comenzar el Black Friday: "Nada de comprar en Amazon ni en grandes plataformas que no solo no tributan, sino que no tienen ningún valor añadido en nuestra ciudad, y vayamos a las tiendas, bares y restaurantes que tanto nos han dado".

Ada Colau.

"Si el comercio y la restauración están cerrados, a la ciudad le falta media alma. Para tener una ciudad más segura, viva, cohesionada, necesitamos que comercio, bares y restaurantes puedan superar estos momentos tan difíciles", añadió. 

La historia de Amazon: así nació el gigante del comercio electrónico

El portal económico Bufonia explica que hace veinte años Jeff Bezos era uno de los cientos de enamorados de las promesas que encerraba el comercio electrónico. Cierto es que Bezos tenía dos características que pronto le harían desatacar sobre el resto: tenía una mirada económica tan certera como afilada y contaba con un empeño personal que en algunos aspectos rozaba la obsesión.

O la superaba. Y esta característica le vino de perlas para poner en pie un escaparate online lanzado en 1994: en Seattle se alumbraba Amazon, nombre escogido en claro guiño al Amazonas por el flujo de mercancías que él soñaba.

Y cumplió su sueño vendiendo libros. Más adelante se atrevió con los CD y DVD. Y el triple salto se produjo cuando creó Amazon Marketplace, plataforma que abría la posibilidad de que los vendedores tuvieran acceso a la misma. Este hecho ensanchó el catálogo de la compañía capitaneada por Bezos, que no tenía que gastar ni un solo céntimo en almacenar este inventario extra.

Este enorme éxito inesperado hizo que los vendedores, felices por el caudal de clientes que les llegaba, ni siquiera tuvieran la tentación de invertir en sus propios canales de venta. Y dejó la autopista libre a Bezos, que ofrecía unos precios que no podían ser ofertados por ningún minorista que contemplase gastos como mantener una tienda física.

Así  Amazon saltó del pequeño mundo de libros y discos audiovisuales... a vender de todo a todos. Pero el peligro no se percibió a tiempo y los CEO de las retail tradicionales se sentían tranquilos afirmando que la venta online era una cosa de 'yuppies', un mercado que representaba menos del 5% del comercio total. Cuando quisieron despertarse de la "siesta", Bezos ya se había comido el almuerzo con su voracidad habitual.

Y esa merienda era el comienzo del mundo. Porque no se engañen, Amazon quiere comerse el mundo y destrozar empleo por millares. Eso sí, Bezos mantiene un discurso anticapitalista tan oportuno como escasamente creíble en sus labios, sostiene Bufonia. 

Porque Bezos dice estar a favor de implementar una renta básica universal o un impuesto negativo sobre la renta que garantice a todos los ciudadanos un sustento económico suficiente para mantenerse por encima del umbral de la pobreza.

Bezos mira su bola de cristal y cree ver que no habrá empleo para los humanos. Y menos, asegura Bufonia, si se producen las salvajes podas laborales que provoca Amazon.

 

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