28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Según los últimos datos de agosto, el renting de vehiculos apenas ha descendido frente a la caída del 10% de las matriculaciones totales

El renting de coches resiste a la caída de las matriculaciones gracias a los particulares

El renting sigue posicionándose como una de las alternativas más beneficiosos a la hora de cambiar de coche pero ya no solo para los profesionales, también para todo tipo de particulares por sus ventajas financieras, fiscales y de tener siempre un coche renovado.

Uno de los sectores económicos que más está afectando en el corto plazo la situación actual de pandemia y crisis por el COVID-19 es el automovilístico. La reducción de la actividad económica y la incertidumbre asociada que hace posponer decisiones de compras está conllevando un descenso importante de matriculaciones que en el mes de agosto supuso un 10% menos con respecto al ejercicio anterior.

Pero en este caso si hay una forma de cambiar de coche que está resistiendo mucho mejor esta tendencia, el renting, que tan solo ha descendido un 0,58%. Este mejor comportamiento se debe fundamentalmente al peso cada vez más importante del renting para particulares. Y es que los beneficios del renting, muy evidentes para empresas y profesionales también los pueden percibir el particular con un sistema más flexible que en estos momentos son incluso más relevantes.

Así, por ejemplo, cuando financias la compra de un vehículo, los pagos periódicos del préstamo solo cubren el valor del producto, del coche. El conductor tiene que asumir el resto de los gastos como su mantenimiento y el seguro, que pueden ser muy elevados y suponer un desembolso muy relevante. Mientras al repartirse en la cuota del renting este coste se diluye y se crea ese modelo más flexible que se adapta mejor a muchas de las economías familiares.

Adaptándose a la vida útil del vehículo

Otra gran ventaja es como este producto se adapta mejor a su vida útil, cuando se saca el mejor rendimiento a todo tipo de vehículos. Con un contrato de renting, cumplido los años de contrato, que coinciden con los que el vehículo se le puede sacar su máxima prestación este finaliza y podemos cambiar por otro vehículo distinto.

Esto redunda en que quién contrata un renting tiene un coche más eficiente, con las últimas mejoras tanto en consumo como en seguridad y se traslada en variables tan importantes como el gasto en combustible, por ejemplo. Mientras, cuando se compra un coche se suele elevar sus años de uso y posponer su sustitución. Esta forma de actuar, que busca compensar el gran gasto que supone comprar un coche conlleva por lo contrario mayores gastos ya que el mantenimiento cuando pasa una serie de años suele ser mucho más caro al incrementarse las averías.

Fiscalidad para el pequeño profesional

Por último, no olvidemos que el pequeño profesional autónomo encuentra en el renting otras ventajas añadidas. Las cuotas son deducibles al 100% sobre sus ingresos de actividades económicas y profesionales, no solo el IVA.

Todo ello con una gestión mucho más simplificada a la hora de pago, y como hemos visto sustitución o gestión de averías o cualquier cuso de percances.

Todo ello hace que los particulares apuesten mucho más por el renting, un modelo que permite tener tu coche sin grandes desembolsos iniciales, con un mayor control de tus gastos, aprovechando mejor las últimas tendencias de la industria automovilística de forma más eficiente y sencilla.

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