Acusan a Amazon de tirar cada semana a la basura miles de productos sin estrenar

Una investigación de la cadena de televisión británica ITV ha descubierto que desde un solo almacén en Reino Unido, la empresa puede llegar a tirar de 100.000 a 200.000 artículos por semana. El programa calcula que se tiran aproximadamente tres millones de productos al año en todo el mundo, con un valor de 100 millones de dólares

Se trata de productos que no se han podido vender pero que empiezan a estar obsoletos, o productos que han sido devueltos dentro del periodo de devolución aceptado por la empresa pero que sin embargo no han encontrado salida dentro del programa Amazon Warehouse para dispositivos reacondicionados.

Exempleados de la compañía aseguran que la cantidad y calidad de productos que tiran resulta chocante. Denuncian que la mitad de los productos que se tiran están en perfecto estado, sin haber abandonado jamás su embalaje original. Van directamente de la línea de producción y el almacén a la basura. La lista puede llegar a incluir ordenadores portátiles, televisores inteligentes, drones o teléfonos. En alguna ocasión, la empresa ha llegado a deshacerse incluso de iPads o portátiles Mac.

ITV, que logró colar a un reportero de incógnito dentro de uno de los 24 centros de distribución de Amazon en el Reino Unido, ha conseguido captar imágenes de varios de los contenedores que se cargan en camiones para su transporte a centros de reciclaje o vertederos cercanos. Entre los productos de los que se iban a deshacer se encontraban varios auriculares inalámbricos, maquinillas eléctricas de afeitar, pistolas de masaje y herramientas de bricolaje.

Productos de Amazon entre la basura.

Sin embargo, este hábito no es desconocido para fabricantes de electrodomésticos, ropa o incluso otros grandes comercios y no solo se realiza en Amazon. No todo el inventario que entra en un almacén o en los expositores de una gran empresa acaba vendiéndose y lo que no se vende ocupa un valioso espacio que puede ser aprovechado por nuevos modelos u otros productos más demandados.

Muchas empresas tienen por tanto programas de donaciones a ONGs locales o dan opción a los empleados de comprar estos productos a precio de coste para deshacerse del excedente. Amazon también lo hace. El almacén de Reino Unido al que logró acceder ITV, por ejemplo, dona semanalmente unos 30.000 productos a diferentes organizaciones, pero el problema es que la escala a la que opera la compañía hace que sea imposible deshacerse de todo el género sobrante.

Desde la ONG Greenpeace han condenado esta práctica y piden a los gobiernos que creen leyes que impidan este tipo de prácticas.

Amazon, por su parte, ha admitido que su objetivo es reducir al máximo este tipo de prácticas ajustando mejor el flujo de inventario. Un alivio importante podría venir gracias a varias startups que han surgido en los últimos meses, como WiBargain o QuickLotz, que dan un giro a la vieja práctica de los sobre sorpresa.

Amazon, Mercari, eBay y otras empresas de comercio electrónico les venden al por mayor palés con productos que ya no quieren almacenar o que han sido devueltos pero que están en buenas condiciones. Estas empresas elaboran con estos  productos cajas con una colección aleatoria de artículos que envían a los clientes a cambio de un precio fijo o una suscripción mensual.