25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Ya no se necesita cita previa para acudir a los locales de compra y venta de oro lo que ha provocado que un mayor número de personas acudan a estas

Vuelve la fiebre del oro de 2008, las familias españolas empeñan sus joyas para sobrevivir al coronavirus

Muchas casas de compra venta de oro se han visto colapsadas por una oleada de personas buscando vender sus joyas
Muchas casas de compra venta de oro se han visto colapsadas por una oleada de personas buscando vender sus joyas
Con la llegada del coronavirus, los ERTE y la crisis muchas familias han dejado de percibir ingresos. Mientras que muchos sectores se han desplomado otras se han fortalecido gracias a lo que se conoce como efecto cisne negro que explica que cuando un sector cae otro sube. Es el caso del oro que ha aumentado significativamente su valor y ha provocado que muchas familias en España se aproximen a los locales de venta de oro para tratar de obtener algo de dinero con sus joyas y sobrevivir.

La crisis del coronavirus ha propiciado una caída de en la actividad económica a nivel global con un claro perjudicado en millones de ciudadanos que se han quedado sin trabajo, de forma permanente o temporal. Sin embargo, como ocurre de manera invariable en el mercado, una situación desfavorable de un sector puede generar una nueva muy favorable en otro. Y es que, la necesidad de liquidez de muchas familias y ser considerado un valor refugio ha llevado a que se dispare la demanda de oro, su aumento de precuo y el auge de los negocios de compra y venga.

Hay mucha demanda de oro y la oferta se multiplica, incluso negocios que cerraron después del auge de la crisis financiera están volviendo a abrir.

La onza de oro se compra a más de 1570 euros

A día miércoles 11 de marzo el valor del oro llegó a los 1.660 dólares por onza (1.533 euros) y desde ese entonces ha ascendido su valor hasta los 1.700 (1570 euros) aproximadamente. Esta subida ha empujado a las familias de España con falta de liquidez a empeñar sus joyas en una maniobra muy parecida a la que tuvo lugar durante la crisis económica de 2008.

Las tiendas de compra y venta de oro se han visto estos últimos meses colapsadas de personas pidiendo citas para ir a empeñar sus joyas para lograr obtener algún ingreso que les permita superar esta crisis. Con motivo de la desescalada y para reactivar la economía estos comercios ya no precisan de cita previa y el número de personas que acuden es significativamente mayor.

El otro negocio, el empeño por préstamos

Las cifras más sonadas en España vienen de las islas de Palma de Mallorca, donde se ha impuesto un tipo de interés menor en el caso de empeño que los que pagan las pequeñas y medianas empresas en caso de pedir un préstamo. Los números se mueven en torno al 5 u 8,25% de interés en el caso del Montepío de Palma, dependiendo del valor de la joya durante la tasación. La transacción media de un solo cliente alcanza los 775 euros.

En el caso de otras tiendas de compra y venta de oro en Palma también esperan un gran número de clientes y llamadas en busca de vender sus joyas. No solo se trata de familias en situación de necesidad, sino también de autónomos que necesitan la liquidez para poder reabrir sus negocios una vez el cambio de fase lo permita. Esta es una de las diferencias que se aprecia con respecto a la crisis de 2008.

 

Similitudes con la crisis de 2008

El gerente de la tienda Compro Oro Plaza Progreso de Palma, Josep Palacios, explicó para la página últimahora.es que a partir del 11 de mayo esperaban “una avalancha de clientes”, porque los contactos telefónicos que tenían se dispararon en los últimos diez días previos a esa fecha. “Hay mucha inquietud”, explicó.

Palacios explica que el funcionamiento de un establecimiento de compra y venta de oro es significativamente distinto al de una casa de empeños. En el caso de que se empeñen las joyas, el cliente puede recuperarlas después del plazo estipulado, mientras que en las tiendas de compra de oro la transacción es definitiva y no hay posibilidad de recuperar las joyas. En el establecimiento de Palacios se puede llegar a pagar hasta 2500 euros en efectivo, por encima de esa cantidad se debe extender un cheque.

Durante la crisis de 2008 muchas familias españolas vendieron todas sus joyas

En Madrid las tiendas de oro también empiezan a abrir y la situación actual ha propiciado que aquellos que piden cita para ir a vender sus joyas obtengan un justificante por si fuesen a ser detenidos por la Policía. Es una actividad necesaria para sobrevivir.

En 2008 la situación de necesidad era similar, muchos empresarios y autónomos se encaminaban a las muchas tiendas de compra de oro de Madrid con la esperanza de conseguir un beneficio que les permitiese alimentar a sus familias o pagar la nómina de los empleados. La mayor diferencia que se aprecia con respecto a la actualidad durante esta época es el precio del oro, un manifiesto de cómo ha ido devaluándose la economía a nivel mundial. A finales de 2008, año de la crisis económica propiciada por la caída de Lehman Brothers, compañía global de servicios financieros, el precio del oro alcanzó un máximo de 833 dólares, una cantidad significativamente menor si la comparamos con el valor actual de 1700 dólares.

Muchos jubilados acudían por aquel entonces a estos locales a vender sus joyas y poder obtener algún que otro ingreso para aportar a su familia mientras residían en casa de sus hijos. Ahora que el coronavirus ha destruido más de 900.000 empleos la situación parece empezar a repetirse, sin embargo, muchas familias ya no cuentan con las joyas que tenían en 2008, lo que de hecho ocasionó más adelante una recesión de las casas de empeño y los locales de compra de oro en 2013. 

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