18 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Compañías como 'Deliveroo' han abandonado el mercado en España tras la regularización de este sector

Los motivos por los que la 'Ley Rider' funciona solo en la teoría, pero no en la práctica

Un 'rider' en la capital.
Un 'rider' en la capital.
Le legislación de la 'Ley Rider' lleva activa en nuestro país ocho meses, y aún así, diferentes compañías digitales que ofrecen los servicios de contratación a 'riders' no se han adaptado todavía a esta regulación. Esta circunstancia ha originado un fuerte descontento en las empresas que ya operan en estas condiciones.

La ‘Ley Rider’ entraba en vigor en nuestro país hace ocho meses con la finalidad de proteger a los repartidores a domicilio, los conocidos como ‘riders’, regulando y garantizando sus derechos laborales con relación a las empresas con las que prestan sus servicios. Esta norma obliga a las plataformas digitales de reparto de servicios, como Uber Eats, Glovo o Deliveroo, a contratar a sus trabajadores como asalariados y no como autónomos

Esto quiere decir que todas las personas que desempeñen sus servicios a través de estas actividades de reparto tendrán el derecho a disfrutar de todas las regulaciones que recoge el Estatuto de los Trabajadores con relación a la organización, sindicación, protección social, cotizaciones, vacaciones y salario.

El modelo laboral entraba en vigor en España debido a las condiciones precarias que en las que se encontraban los trabajadores que ahora podrán disfrutar de ciertos derechos como unas vacaciones pagadas, horarios laborales regulados, indemnización por despido y un salario fijo, aunque la mayoría de los trabajadores explican que los ingresos que ganan los ‘riders’ resultan insuficientes para subsistir. 

El vacío legal que incapacita esta regulación

La polémica se ha originado tras aprobarse esta ley, que ha originado que empresas como Deliveroo haga público que dejará de trabajar en España, empresa que, según denuncian los colectivos, nunca dio de alta a sus trabajadores.

Otras plataformas como Glovo siguen operando con el modelo antiguo, ignorando completamente la ley y manteniendo al 80% de sus trabajadores como autónomos en vez de como asalariados, tal y como regula la normativa. De esta manera, los empleados siguen en su situación de falsos autónomos mientras que las empresas se arriesgan a mantener estas condiciones ilegales a riesgo de una multa. Multa que, por cierto, les saldría más económica que adaptarse al modelo establecido por la ley. 

Uber Eats denuncia a Glovo por el incumplimiento de la 'Ley Rider'

Uber Eats, por otro lado, ha tomado cartas en el asunto y acusa a Glovo de no adaptarse a la nueva regulación laboral con sus trabajadores, que mantienen la relación tal y como la tenían hasta la aprobación de la norma. De esta forma, Uber Eats denuncia que el Ministerio de Trabajo no está actuando ante esta laguna jurídica de la que se aprovechan algunas compañías, dándole un toque de atención a Yolanda Díaz.

Uber Eats y Just Eat, a diferencia de Glovo, no contrata directamente a sus trabajadores sino que utiliza los servicios de otra empresa de subcontratación que lo hace por ellos.

A raíz de esta disconformidad, Uber Eats avisa de que si no se toman medidas legales sobre el tema de manera urgente, ellos también volverán al anterior modelo de contrato ya que económicamente les resulta más rentable, alegando una situación de desventaja con respecto a las principales compañías de este sector.

Los sindicatos del sector, como RidersxDerechos, piden al Gobierno inspecciones de trabajo más duras, constantes y factibles, para que se actúe de manera formal ante esta multinacional y se tramiten las respectivas sanciones penales.

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