29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El presidente del Gobierno ha bendecido el último movimiento en el grupo editor con tal que siga el inversor 'sanchista' y armenio Joseph Oughourlian

Sánchez apoya a Vivendi para que el Grupo Prisa siga controlado por su amigo Oughourlian

/ Pedro Sánchez. Foto: Cadena SER.
El inversor de origen armenio Joseph Oughourlian no será un presidente no ejecutivo transicional del Grupo Prisa. Así se lo manifestó el CEO del grupo francés Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, la pasada semana a Pedro Sánchez en una reunión mantenida en La Moncloa. El empresario francés informó al presidente del Gobierno sobre sus planes en Prisa, cuyo control que seguirá en manos del denominado inversor 'sanchista', el inversor de origen armenio Joseph Oughourlian.

El inversor de origen armenio Joseph Oughourlian no será un presidente no ejecutivo transicional del Grupo Prisa. Y es que el mandamás del fondo buitre Amber Capital, que provocó la caída en desgracia de Juan Luis Cebrián, se eternizará en el puesto tras asegurarse el control accionarial del editor de El País y la Cadena SER. 

Ambos medios, afines a la línea editorial del PSOE, seguirán siendo sostén mediático de Pedro Sánchez. Y eso que El País calificaba en 2016 al hoy presidente del Gobierno de "insensato sin escrúpulos". Pero en menos de un lustro el accionariado del multimedia se ha movido tanto como el dirigente socialista. 

Vivendi

El 'sanchista' Oughourlian vislumbró en diciembre que se había hecho con el control de Prisa. Y es que Telefónica, poseedora de alrededor de un 10% de la compañía, aceptó las pretensiones de Amber Capital y La Moncloa para fulminar al hasta entonces presidente no ejecutivo del grupo, Javier Monzón. 

Monzón, aupado al cargo por su amiga Ana Patricia Botín, pagó en carne propia la caída en desgracia del Santander en Prisa por orden de La Moncloa, que vio al establishment 'antisanchista' detrás de la oferta de Blas Herrero por los medios del grupo. 

Telefónica, siempre pendiente del BOE, se situó junto a Amber Capital (30% de Prisa). Y el 10% que falta para que Oughourlian controle la mayoría del multimedia lo van a aportar sus socios franceses de Vivendi, creadores del Canal + francés y socios de Prisa desde que Polanco adaptó el modelo de la citada televisión de pago en nuestro país. 

Joseph Oughourlian, presidente no ejecutivo del Grupo Prisa. 

Vivendi se ha hecho con las acciones del HSBC, cercanos al Santander (que ha preferido no echar un pulso al PSOE en un tema tan sensible para el Gobierno). Y esta operación fue bendecida por Pedro Sánchez, que la pasada semana, según varios medios, recibía en La Moncloa a Arnaud de Puyfontaine, CEO de Vivendi y socio de Oughourlian en otras operaciones realizadas en Francia. 

Modelo de negocio

Oughourlian se ha puesto manos a la obra para revalorizar Prisa, cuya acción está desplomada. El inversor dice que el grupo debe avanzar: "Hay que arrancar este modelo de suscripción (El País), hay que impulsar la digitalización de la radio con el desarrollo de los podcast, probablemente hay que añadir una parte audiovisual, porque lo que le falta a este grupo es una parte audiovisual…".

"Lo bueno es que todas esas inversiones no requieren demasiado dinero, estamos hablando de coger equipos, periodistas, hacer inversiones pequeñas y sensatas que pueden acelerar muchísimo el desarrollo digital de esta compañía", afirmó en El País. 

"Hemos tenido un año muy complicado, con muchas tensiones sobre la estrategia del grupo. La venta de Santillana España no fue una decisión fácil de consensuar. La oferta para la venta de los medios, a nosotros como accionistas, nos molestó mucho y nos llevó a pensar que había un conflicto de interés importante", reconocía. 

El Santander se echa a un lado

El presidente no ejecutivo de Prisa también negó que sea un peón del PSOE: "Yo no he invertido 300 millones de euros para poder hacer favores al Gobierno de España. Es un sinsentido. Yo he venido aquí para ganar dinero". 

"El Santander ha tenido muchísimo protagonismo en esta compañía, quizá demasiado para un banco. A mí me gusta que los bancos financien a las empresas y menos que se involucren en la gobernanza de las compañías de medios", subrayaba. 

Pedro Sánchez podría ver con alegría como se remata la 'operación Prisa', que arrancó con la caída de Cebrián poco antes de la moción de censura de 2018. Y quizás para ello tenga que autorizar la compra de Vivendi de las acciones de Telefónica. 

Cierto es que para eso tendrá que 'mancharse las manos'. Porque si un grupo  extranjero quiere controlar más del 10% de cualquier empresa relacionada con los sectores estratégicos españoles, los medios de comunicación por ejemplo, necesita recibir una autorización gubernamental.

Y es que el pasado año, a causa de la pandemia, el Gobierno aprobó un 'escudo antiopas' que dificulta que un grupo extranjero se haga con más de un 10% de una gran empresa española. 

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