26 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

El hotelero mallorquín acumula varios años de descensos con una fortuna que pasó de 1.500 millones en 2020 a los 1.200 millones de euros en 2021

Miguel Fluxà, presidente de Iberostar, cae de nuevo en la lista de los más ricos de España

Miguel Fluxà presidente de Iberostar.
Miguel Fluxà presidente de Iberostar.
Miguel Fluxà, presidente de Iberostar, pierde de nuevo posiciones en la lista de los más ricos de España. El empresario hotelero acumula varios años de caídas con una fortuna que pasó de 1.500 millones en 2020 a los 1.200 millones de euros en 2021, unas pérdidas achacadas a la crisis sanitaria que ha puesto en jaque al sector turístico.

Temporada aciaga para el empresario hotelero Miguel Fluxà, que por varios años consecutivos cae puestos en la lista de las cien grandes fortunas nacionales que elabora la revista Forbes.

El presidente ejecutivo de Iberostar acumula pérdidas superiores al 50% de su fortuna con respecto al año previo a la irrupción de la pandemia. De este modo, si en el año 2020 la crisis sanitaria le desplazaba desde el puesto cuatro hasta el diez, en esta ocasión, y a pesar de la paulatina recuperación del sector turístico, retrocede hasta el número 22, al reducirse su patrimonio de los 1.500 millones en 2020 a los 1.200 millones de euros en 2021.

No ha corrido la misma suerte que otros representantes del sector hotelero, como el fundador y presidente del grupo hotelero Meliá, Gabriel Escarrer, que sube en la lista al pasar del puesto 52, con 425 millones en 2020, al 30, con 900 millones este año.

Un negocio familiar

Con más de cien establecimientos repartidos por 16 países, 34.500 empleados y más de ocho millones de clientes al año, según publican en la página del grupo, Iberostar es, sin embargo, una empresa familiar. Con Miguel Fluxà al frente de la compañía, son sus hijas las que codirigen el negocio. Sabina lo hace como vicepresidenta y CEO y Gloria, como vicepresidenta y Chief Sustainability Officer.

Sabina Fluxà, además, se incorporó en 2016 al Consejo de Administración de Telefónica como miembro independiente a propuesta del presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, y forma parte del Consejo Asesor Regional del BBVA, del Consejo Rector de APD Illes Balears, y es patrona de la Fundación Iberostar. Ha sido, asimismo, consejera de ACS y Dragados.

 Iberostar se ha posicionado como una de las empresas hoteleras de España con más facturación. 

Como empresa familiar, "con unos valores aquilatados durante cuatro generaciones", Iberostar forma parte del Instituto de la Empresa Familiar, uno de los lobbys empresariales con más peso de España -sus socios representan el 60% del PIB y el 70% del empleo.

Compuesto por cien empresas entre las que además se encuentran Mercadona, Santander o Acciona, este organismo se posicionaba la pasada semana en contra de la derogación de la reforma laboral que pretende acometer la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que persigue una simplificación en los contratos de trabajo, una revisión profunda de la subcontratación y un reequilibrio de fuerzas en la negociación colectiva y revisión de la relación entre los convenios sectoriales y los de empresa.

Una prometida mejora de las condiciones de los trabajadores que, sin embargo, no contenta a empresarios como Fluxà, que sostiene que "nos dicen que tenemos una ministra de Trabajo que es la pera porque se cambia el traje cada día, pero esta señora es comunista. Y hoy en día ser comunista es ser retrógrado. Tú no puedes tener un gobierno con comunistas en el siglo XXI, es imposible. No puede funcionar", tal y como señalaba en una entrevista concedida al digital especializado en turismo Preferente.

Guerra con Barceló 

En la misma entrevista, en la que Miguel Fluxà lamentaba no tener en España un presidente como Luis Abinader y afirmaba que, antaño, "éramos de derechas para no pagar impuestos", el empresario hotelero señalaba asimismo su predisposición para "llegar a acuerdos, nunca de tener batallas". Aunque también reconocía que "ahora es mucho más difícil que nos peleemos una compañía con la otra porque dependemos de lo mismo", quizá, en referencia al conflicto que en junio de este año su compañía mantuvo con el Grupo Barceló

Entonces, Avoris, la división de viajes del Grupo Barceló, acusó de presunta competencia desleal al Grupo Iberostar, en concreto a medio centenar de empleados de la división W2M, por supuestamente, valerse de sus antiguos empleados para  arrebatarle varios proyectos. 

COMPARTIR: