El truco definitivo para poder trabajar y cobrar la pensión completa: toma nota
El acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales permite cobrar una pensión completa mientras sigues trabajando
Cobrar una pensión mientras se sigue trabajando ya no será un sueño lejano. Un acuerdo firmado entre el Gobierno, patronal y sindicatos ha abierto la puerta para que miles de trabajadores puedan mantener sus ingresos. Incluso después de alcanzar la edad de jubilación, sin tener que renunciar a sus sueldos.
Este cambio forma parte de la última fase de la reforma del sistema de pensiones. Y no solo modifica la manera en que se relacionan las pensiones y los salarios, sino que también trae mejoras significativas para quienes ocupan puestos con alto riesgo o penosidad.
Cinco años después de la jubilación
El acuerdo establece que para poder cobrar el 100% de la pensión mientras se sigue trabajando, será necesario haber trabajado al menos cinco años después de la edad ordinaria de jubilación. Esta condición busca incentivar la prolongación de la vida laboral y reducir la presión sobre el sistema de pensiones, que en los últimos años ha enfrentado retos considerables.
Si decides seguir trabajando más allá de tu edad legal de jubilación, tu pensión irá aumentando gradualmente. El primer año podrás cobrar el 45%, con dos años alcanzarás el 55%, al tercer año el 65%, el cuarto año el 80%, y finalmente, tras cinco años, el 100%.
Jubilación parcial y ocupaciones peligrosas
Otro aspecto clave de la nueva regulación es la mejora de las condiciones para acceder a la jubilación parcial. En ocupaciones de especial riesgo o peligrosidad, se ha establecido un nuevo procedimiento para reducir la edad de jubilación mediante coeficientes reductores.
Estos coeficientes se aplicarán a aquellos trabajos donde el nivel de penosidad o el riesgo a largo plazo sea elevado. Mejorando así la situación de los trabajadores expuestos a entornos de trabajo más difíciles.
Este avance también incluye una ampliación en el anticipo de jubilación parcial. Si antes se podía adelantar dos años, ahora se permitirá adelantar hasta tres años, pero con ciertas limitaciones en la reducción de la jornada laboral.
Incentivos para retrasar la jubilación
El sistema también busca animar a las personas a posponer su retiro. Si decides retrasar tu jubilación más allá de la edad legal, cada seis meses extra te darán un incentivo adicional. Eso sí, en lugar de tener que esperar un año completo para obtener beneficios.
Este ajuste busca que más trabajadores opten por alargar su vida laboral, lo que podría aliviar la presión sobre las arcas del Estado. No solo sería beneficioso para el trabajador, que vería aumentada su pensión, sino también para el sistema de Seguridad Social en su conjunto.
Contratos fijos discontinuos
Una de las grandes mejoras de este acuerdo tiene que ver con los contratos fijos discontinuos. Estos trabajadores, que alternan periodos de actividad con periodos de inactividad, recuperan un coeficiente multiplicador del 1,5.
Este tipo de contratos suele ser utilizado en sectores como el turismo o la agricultura. Donde los empleados no trabajan de manera continua durante todo el año. El nuevo sistema busca evitar que los trabajadores en esta modalidad contractual se vean perjudicados en el cálculo de sus prestaciones.
Un paso hacia una jubilación más flexible
Con todas estas reformas, España avanza hacia un modelo de jubilación mucho más flexible, adaptado a las necesidades de los trabajadores de diferentes sectores. La posibilidad de compatibilizar trabajo y pensión, junto con los incentivos para retrasar la jubilación, abre un abanico de opciones que antes no existía.
El acuerdo firmado entre el Gobierno y los principales agentes sociales marca un hito. Es, sin duda, un paso importante para quienes desean seguir activos mientras disfrutan de los beneficios de su pensión.
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