Semana crucial para Talgo: Presenta resultados mientras Hungría prepara el dinero
EL GOBIERNO DE ORBÁN HA CONFIRMADO QUE FACILITARÁ LOS 619 MILLONES PARA LA OPERACIÓN QUE PLANEA EL CONSORCIO GANZ-MAVAG
Esta semana promete ser crucial para el futuro de la fabricante ferroviaria española, Talgo. Mientras desde Hungría ya han confirmado que será el Gobierno de Viktor Orbán el que ponga el dinero para la oferta del consorcio Ganz-MaVag, Talgo se prepara para presentar sus resultados económicos del primer trimestre de 2024.
Tal y como viene informando elcierredigital.com, el pasado 9 de febrero el grupo húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon), cercano al ultraderechista presidente húngaro y considerado afín a Vladímir Putin, comunicó a la CNMV su interés en adquirir Talgo mediante una oferta pública de compra. Desde entonces, Moncloa ha hecho todo lo posible por dejar clara su negativa ante el acuerdo.
A pesar de que desde el Ejecutivo de Sánchez han tratado de ‘torpedear’ esta operación, el grupo Ganz-MaVag (Magyar Vagon) formalizó el pasado mes de marzo su oferta de compra por la ferroviaria tras conseguir el beneplácito de la CNMV, desafiando al ejecutivo de Pedro Sánchez y desatando la polémica.
Tal y como detalló la oferta del grupo húngaro, Ganz-Mavag tiene la intención de adquirir el 100% de las acciones de Talgo por un total de 619 millones de euros. Ahora, tras varios meses de dudas sobre la procedencia del capital necesario para la operación, se ha confirmado que será el gobierno húngaro el que aporte todo el dinero para la compra del fabricante de trenes español, movilizando 619 millones de euros en caso de recibir la aprobación del Consejo de Ministros. Con un préstamo de la agencia estatal de crédito a la exportación Eximbank, el origen ruso del financiamiento parece descartado.
Además, el Gobierno húngaro ha inyectado más de 1.100 millones de euros al fondo estatal Corvinus, propietario del 45% restante de la sociedad con la que se planea adquirir Talgo. Este enfoque es similar al utilizado por el Gobierno húngaro en la compra de la filial húngara de Vodafone, pues el control de la ferroviaria quedaría bajo control privado a pesar de contar con financiación pública. Paradójicamente, tal y como informó este medio, se sabe que los representantes legales de Ganz-MaVag tienen vínculos previos con el Ejecutivo de Orbán.
Días 'clave' para Talgo
Ante esta situación, el Gobierno de Pedro Sánchez tendrá que encontrar argumentos sólidos para oponerse a la operación, especialmente ahora que se conoce que la financiación proviene completamente de fondos públicos húngaros.
Paralelamente, la ferrovial Talgo se prepara para exponer este martes 7 de mayo sus resultados económicos del primer trimestre de este año. Y lo hará en un contexto agitado por su posible venta. De hecho, también se ha especulado sobre la posibilidad de una contraoferta respaldada por capital español y socios industriales como Criteria —la división industrial de La Caixa—.
Los resultados de Talgo serán comparados con el primer trimestre de 2023, cuando la ferrovial registró una ganancia de 2,4 millones de euros, lo que supuso un 29% menos a pesar de un aumento en los ingresos del 7%. El crecimiento en la actividad industrial y la estabilidad en los ingresos del sector de mantenimiento fueron los factores principales de este incremento en la facturación.
Para el ejercicio 2023 completo, Talgo reportó una ganancia de 12,24 millones de euros, casi diez veces más que en 2022. Paralelamente, la cartera de pedidos de la ferrovial ascendía a 4.223 millones de euros al finalizar el año pasado, siendo su nivel más alto hasta la fecha.
Quién hay detrás de Ganz-MaVag y Corvinus
Tras la oferta de compra del grupo húngaro Ganz-MaVag Europe saltaron las alarmas en Moncloa por las relaciones entre el consorcio y el presidente húngaro, Viktor Orbán, que se muestra favorable a los intereses geopolíticos de Rusia y se ha negado en numerosas ocasiones a imponer sanciones al Kremlin.
En este sentido, hace dos meses se reveló que el consorcio comprador, cuyo capital está en manos del fondo estatal Corvinus —holding propiedad del Estado húngaro que funciona de manera parecida a la SEPI y que ya ha hecho grandes compras como Vodafone Hungría en 2022—, está compuesto por directivos de MOL, una empresa gasística y petrolera húngara con lazos estrechos con el Estado húngaro y con la Rusia de Vladímir Putin.
Según apuntan diversos medios de comunicación especializados, el presidente de MOL, Zsolt Hernádi, es una figura influyente en Hungría y ha sido condenado por soborno en Croacia, formando parte de la lista roja de Interpol. Hernádi es también miembro del Consejo Nacional de Competitividad y presidente del patronato de la Fundación Maecenas Universitatis Corvini que gestiona la Universidad Corvinus de Budapest.
Por otra parte, según señalan las investigaciones de Cinco Días, el consorcio comprador de Talgo está liderado por András Tombor, un empresario cercano a la formación política Fidesz, el partido en el poder en Hungría, que a su vez guarda estrechos vínculos con la élite empresarial y económica del país. A través de su firma aeronáutica Aero Vodochody, Tombor ha estado involucrado en negocios en diversos sectores, entre ellos, los medios de comunicación y la publicidad.
Otro de los firmantes del comunicado que anunciaba el interés en lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) a Talgo es Gyorgy Bacsa, un destacado ejecutivo húngaro miembro del Consejo de Administración de tres empresas en el país. También forma parte del órgano de decisiones del Budapest Stock Exchange desde 2013. Esta bolsa de valores pasó a ser controlada por el Banco Nacional de Hungría en 2015, lo que confirmaría de nuevo los estrechos vínculos entre el consorcio y el Estado húngaro.
El recorrido de Talgo
Tal y como viene informando elcierredigital.com, Magyar Vagon está intentando hacerse, vía Oferta Pública de Adquisición (OPA), con la histórica compañía española Patentes Talgo, conocida popularmente como Talgo, que nació en 1942 con la intención de comercializar el nuevo tipo de tren diseñado por Alejandro Goicoechea con financiación de José Luis Oriol Urigüen.
Talgo, liderada desde el pasado año por Gonzalo Urquijo (ex de Abengoa) tras sustituir a un heredero del fundador, José María Oriol, arrastra desde hace años un problema de deuda que tenía intención de ser solventado por Magyar Vagon, cuyo interés devino en que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) congelase la cotización de la española hasta que se solventase la operación, que podría rondar los 620 millones de euros.
Pero tras encallar ésta, Talgo regresó el pasado mes al parqué con caídas al conocerse que la operación de venta no sería factible en ese momento porque la banca tiene un derecho de ejecución de deuda (poder cobrarla inmediatamente) si hay cambio accionarial en la prestigiosa compañía española conocida por su constante innovación. Es decir, que los acreedores podrían pedirle a Magyar Vagon gran parte de los 320 millones de euros que Talgo adeuda.
Ahora, el grupo húngaro ha llegado a un acuerdo con la CNMV que le permitirá seguir adelante con su oferta, que todavía puede ser rechazada. Cabe recordar que Talgo está controlada en un más del 60 por ciento por el fondo Trilantic, que es socia en la compañía de Pegaso (de la familia fundadora Oriol, que posee el 20 por ciento) y de Torreal (del histórico empresario Juan Abelló, que cuenta con más del 10 por ciento del capital).
Y es que como viene informando este medio, el llamado 'rey de las compraventas', Juan Abelló Gallo, es uno de los accionistas de referencia de la compañía Talgo. Además de ser una de las grandes fortunas del país, posicionado desde hace ya muchos años en la lista Forbes de los más ricos de España. El pasado 2023 el empresario madrileño bajó hasta el octavo puesto en el mencionado ranking, aunque su fortuna no es en nada desdeñable: 2.900 millones de euros, unos 100 millones más que el año anterior.
Talgo, que es la compañía líder en diseño, fabricación y mantenimiento de trenes ligeros de alta velocidad, registró unos ingresos de 470,3 millones de euros en los nueve primeros meses de 2023, lo que supuso un 33,5 por ciento más frente a los 352,2 millones de euros registrados en el mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento en los ingresos, explican desde la compañía, se debió, principalmente, "al aumento de la actividad de fabricación y a las extensiones de los contratos con los operadores ferroviarios europeos en Alemania (DB) y Dinamarca (DSB)".
La empresa española está en un gran momento para ponerse en venta, pese a su deuda, ya que en los nueve primeros meses de 2023 elevó la cartera de pedidos hasta un máximo histórico de 4.200 millones de euros, impulsada por los más de 1.900 millones de euros en nuevas adjudicaciones alcanzadas hasta octubre.
Ahora, a la espera de conocer los resultados del primer trimestre del 2024, la ferrovial Talgo vuelve al foco tras conocerse el origen de los fondos de su potencial comprador, Ganz-MaVag.
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