La Seguridad Social lo sabe: lo que harán las mutuas con las pensiones de incapacidad

La Seguridad Social ha aclarado una duda importante para los trabajadores en situación de baja prolongada. Las mutuas seguirán abonando la prestación por incapacidad temporal (IT) en casos excepcionales, incluso después de los 730 días de baja. Esto sucede cuando el trabajador no ha recibido una resolución sobre su grado de incapacidad permanente, y se necesita tiempo adicional para evaluar su estado.

La Seguridad Social explica la duración de la baja por incapacidad

La incapacidad temporal tiene un plazo máximo de 365 días, prorrogable otros 180 días si el médico lo considera necesario. Al llegar a los 545 días, si aún no hay resolución sobre la incapacidad permanente, se conceden 90 días más para realizar una valoración médica. En algunos casos, se puede superar ese límite, llegando a los 730 días o más.

Si después de los 730 días no hay una resolución sobre la incapacidad, la mutua continuará abonando la baja médica. Esto garantiza que los trabajadores afectados por la demora sigan recibiendo un ingreso mientras esperan una decisión final.

Las mutuas, en colaboración con la Seguridad Social, asumen este pago sin un límite fijo, hasta que se dé una resolución definitiva. Esto supone un alivio importante para los trabajadores que necesitan más tiempo de baja.

Las mutuas buscan la protección para los trabajadores

Esta medida asegura la protección económica de los trabajadores en situación de baja prolongada. Antes de esta aclaración, había confusión sobre si las mutuas debían seguir abonando las prestaciones tras los 730 días. Ahora, los trabajadores pueden estar tranquilos: la Seguridad Social garantiza el abono hasta que su incapacidad permanente sea evaluada y resuelta.

A diferencia de otros países como Alemania o Francia, donde los plazos son más estrictos, el sistema español es más flexible en cuanto al abono de las prestaciones por IT. En este sentido, la Seguridad Social, en conjunto con las mutuas, ofrece una mayor protección a los trabajadores.

La Seguridad Social ha confirmado que las mutuas seguirán pagando la incapacidad temporal tras los 730 días, asegurando el sustento de los trabajadores. Este cambio da tranquilidad a los afectados por la demora en la valoración de su incapacidad permanente.