La Seguridad Social lo confirma: los autónomos que cobrarán más de 1.000 euros
Para muchos autónomos, las aportaciones que realizan a lo largo de su vida laboral no garantizan una pensión digna
El tema de las pensiones de los autónomos sigue generando interés. Las diferencias con las pensiones del régimen general son significativas y afectan a la calidad de vida en la jubilación.
Para muchos autónomos, las aportaciones que realizan a lo largo de su vida laboral no garantizan una pensión digna. Esto ha provocado que se intensifique el debate sobre la necesidad de modificar el sistema actual.
De acuerdo con los últimos datos de la Seguridad Social, menos del 35% de los autónomos jubilados cobra más de 1.000 euros al mes. Esto significa que la mayoría percibe pensiones muy por debajo de esta cantidad. Además, hasta un 20% de los autónomos jubilados recibe menos de 600 euros mensuales, lo que agrava la situación para muchos trabajadores por cuenta propia tras su jubilación.
El motivo principal de estas bajas pensiones es la opción que tienen los autónomos de cotizar por la base mínima. Durante su vida laboral, la mayoría elige esta opción para reducir sus aportaciones mensuales. Sin embargo, esta decisión les perjudica al momento de calcular sus pensiones, ya que las cotizaciones mínimas resultan en pensiones muy bajas.
Esto ha provocado un gran desequilibrio. Los jubilados del régimen general cobran una pensión media de 1.604 euros, mientras que los autónomos perciben solo 965 euros de media.
Además de las pensiones de jubilación, también existen diferencias notables en las pensiones de viudedad. En el régimen general, la pensión media es de 955 euros, mientras que en los autónomos es de unos 650 euros, un 32% menos. Esta disparidad afecta directamente al bienestar de las familias que dependen de estas pensiones tras la pérdida de un ser querido.
Aunque el nuevo sistema de cotización basado en los ingresos reales intenta corregir esta situación, aún no se han visto grandes mejoras. Algunos autónomos, aquellos que han cotizado por bases más altas, logran pensiones superiores a los 2.000 euros. No obstante, estos casos son poco comunes y no reflejan la realidad de la mayoría de los trabajadores autónomos en España.
Es evidente que el sistema de pensiones de los autónomos necesita una revisión. La diferencia entre las pensiones de los autónomos y las del régimen general es insostenible a largo plazo. Si no se toman medidas más contundentes, las futuras generaciones de autónomos seguirán enfrentando una jubilación marcada por la precariedad económica.
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