La Guardia Civil alerta: te envían un correo haciéndose pasar por el SEPE y te roban

En las últimas semanas, la Guardia Civil alertaba de una nueva estafa está afectando a miles de personas en España. Se trata de correos electrónicos fraudulentos que se hacen pasar por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Tienen el objetivo de engañar a los usuarios para que proporcionen datos bancarios y fiscales.

La promesa de una supuesta transferencia de dinero es el gancho que utilizan los estafadores para captar la atención de las víctimas.

¿Cómo funciona la estafa?

La Guardia Civil informa que el método es sencillo pero eficaz. Las personas reciben un correo electrónico que aparenta ser una notificación oficial del SEPE. En el mensaje, se les informa que hay una transferencia pendiente a su favor. 

Pero para completarla, se les solicita que confirmen o actualicen su información bancaria y fiscal a través de un enlace adjunto. El correo suele estar redactado de forma convincente, con logotipos oficiales y un tono serio, lo que puede confundir a muchos usuarios.

Una vez que la víctima hace clic en el enlace, es redirigida a una página web que imita a la del SEPE. En esta página falsa, se le pide que ingrese datos personales sensibles, como su número de cuenta bancaria, DNI o incluso claves fiscales. A partir de ahí, los estafadores pueden utilizar esa información para robar dinero o cometer otros fraudes en nombre de la persona afectada.

Este tipo de estafa busca aprovecharse de la confianza que los usuarios depositan en instituciones públicas como el SEPE. El engaño suele ser tan sofisticado que muchas personas no detectan la falsedad hasta que ya es demasiado tarde.

¿Cómo reconocer el correo fraudulento?

A pesar de que los estafadores se esmeran en hacer que el correo parezca legítimo, hay ciertos detalles que pueden ayudarte a identificarlo. En primer lugar, es importante recordar que el SEPE nunca solicita información personal o bancaria a través de correos electrónicos. Si recibes un mensaje que te pide confirmar estos datos, es muy probable que se trate de una estafa.

Otro aspecto a tener en cuenta es la dirección de correo desde la que te llega el mensaje. Aunque a simple vista parezca un correo oficial, suelen provenir de dominios sospechosos que no tienen nada que ver con el SEPE. Además, muchos de estos correos presentan errores gramaticales o de redacción, lo que también es una señal de alerta.

El enlace que proporcionan en el correo es otra pista. Al pasar el ratón sobre el enlace (sin hacer clic), puedes comprobar si la dirección web coincide con la oficial del SEPE. En la mayoría de los casos, los estafadores utilizan URLs que se parecen a las oficiales, pero con ligeras modificaciones que pueden pasar desapercibidas.