Casi 500 € al mes para miles de amas de casa: la ayuda que puedes empezar a cobrar ya
Las personas que se dedican al cuidado del hogar pierden poder económico con los años y se ven en situaciones difíciles
En numerosas ocasiones, muchas personas se ven obligadas a dejar sus empleos para asumir el rol de amas y amos de casa, dedicándose al cuidado de la familia y del hogar. Esta decisión, aunque noble y necesaria, conlleva serias consecuencias económicas a largo plazo, dificultando su reingreso al mercado laboral.
Las razones para dejar el trabajo y dedicarse al hogar son variadas. Algunos lo hacen para cuidar a los hijos pequeños, otros para atender a familiares enfermos o mayores que necesitan atención constante. Esta elección, aunque fundamental para el bienestar familiar, implica un sacrificio considerable en términos de ingresos y desarrollo profesional.
Con el paso de los años, estas personas observan cómo su poder adquisitivo disminuye. Sin ingresos regulares y sin cotizaciones a la seguridad social, su situación económica se precariza. Las amas y amos de casa no solo pierden el salario mensual, sino también beneficios laborales como la seguridad social, las pensiones y otras prestaciones. Esta falta de ingresos y de cotización afecta gravemente su estabilidad financiera a largo plazo.
Cuando intentan regresar al mercado laboral, estas personas enfrentan serios obstáculos. La brecha en su historial laboral, la falta de actualización en sus habilidades y la competencia con candidatos más jóvenes y con experiencia reciente, hacen que su reintegración sea complicada.
La ayuda que les puede servir de alivio
Las personas desempleadas que se han convertido en amas de casa pueden acceder a varias ayudas, incluyendo una prestación mensual de 480 euros durante 11 meses, a través del SEPE. Estos individuos no cotizan y no tienen derecho a la prestación por desempleo, a pesar de su labor diaria en el hogar.
La Renta Activa de Inserción (RAI) es una ayuda extraordinaria para quienes han agotado las prestaciones contributivas y subsidios por desempleo. Proporciona 480 euros mensuales, y se puede alargar durante 33 meses en ciertos casos específicos.
La RAI está dirigida a:
- Parados de larga duración mayores de 45 años
- Emigrantes retornados
- Víctimas de violencia de género y doméstica
- Personas con una discapacidad igual o superior al 65%
- Amas y amos de casa
Para acceder a la Renta Activa de Inserción (RAI), es necesario cumplir varios requisitos. El solicitante debe estar desempleado y registrado como demandante de empleo, además de mantener esta inscripción y no rechazar ninguna oferta de empleo, curso o citación del SEPE.
También es requisito ser menor de 65 años y no tener ingresos mensuales propios superiores al 75% del salario mínimo interprofesional. Finalmente, es necesario no haber cobrado la RAI en los últimos 365 días naturales.
La RAI proporciona un apoyo económico significativo para amas y amos de casa que no tienen derecho a la prestación por desempleo. Esta ayuda está diseñada para apoyar a colectivos vulnerables mientras buscan reingresar al mercado laboral.
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