La bajada en el IRPF que ha hecho Hacienda a todos los trabajadores que cobran esto

El Consejo de Ministros aprobó este año una significativa reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para adaptarlo al reciente incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Esta medida de Hacienda modifica el umbral a partir del cual se comenzará a pagar en la declaración de la Renta desde el año que viene. Beneficia a millones de contribuyentes.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, detalló que este cambio de la ley del IRPF tiene un objetivo principal. Eximir a las personas que perciben el SMI de cualquier tipo de tributación: «No se les practicarán retenciones en sus nóminas mensuales ni tendrán que pagar posteriormente este impuesto», afirmó Montero.

Con esta modificación de Hacienda, la cuantía del salario bruto a partir de la cual se empieza a pagar el IRPF se incrementa de 15.000 euros anuales a 15.876 euros. Esto significa que los ingresos por debajo de esta cifra no estarán sujetos a retención ni requerirán declaración del IRPF. 

Otros trabajadores que también pagarán menos a Hacienda

Debido a la progresividad del impuesto, esto tendrá un impacto positivo en un amplio rango de ingresos, alcanzando rentas de hasta 22.000 euros. Es decir, que todo el que cobre menos de esa cantidad anual, deberá ver reducido su IRPF.

En total, se estima que 5,2 millones de contribuyentes, principalmente asalariados y pensionistas con rentas bajas y medias, se verán beneficiados. 

La novedad de Hacienda se enmarca en una serie de medidas adoptadas por el gobierno para aliviar la carga fiscal de los trabajadores y pensionistas. Esto en un contexto de aumento del coste de vida. 

No obstante, algunos analistas económicos advierten sobre el impacto que esta medida podría tener en las arcas del Estado. Subrayan la necesidad de encontrar un equilibrio para garantizar la sostenibilidad fiscal. El gobierno, por su parte, defiende la reforma como una herramienta para fomentar el consumo interno y apoyar a las familias en tiempos de incertidumbre económica.

La aprobación de esta novedad de Hacienda marca un cambio significativo en la política fiscal española, adaptándose a las realidades económicas actuales. A medida que se implementen estos cambios, se observará con interés su impacto tanto en la economía doméstica como en la recaudación fiscal del país.