El cambio que llega en 2025 con los planes de pensiones y ya está preocupando a muchos
Una ventana de liquidez que genera debate en el sector financiero sobre los planes de pensiones del año que viene
El 1 de enero de 2025, los planes de pensiones se enfrentarán a un cambio crucial. Desde esa fecha, será posible rescatar sin restricciones las aportaciones realizadas hace al menos 10 años, junto con los rendimientos obtenidos.
Este cambio elimina la necesidad de esperar hasta la jubilación o de cumplir condiciones excepcionales como enfermedad grave o desempleo prolongado. Es algo que ha generado preocupación en el sector financiero.
Un patrimonio en riesgo: 64.000 millones de euros
Según Inverco, la patronal de fondos y planes de pensiones, hasta 64.000 millones de euros del patrimonio total podrían ser rescatados en 2025. Esto representa casi la mitad de los 130.000 millones gestionados hasta el primer semestre de 2024.
La preocupación no es menor, ya que un rescate masivo podría comprometer la liquidez de los fondos. Además de aumentar la volatilidad en los mercados y afectar negativamente a la rentabilidad de estos instrumentos.
El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, no ha ocultado su preocupación, señalando el riesgo sistémico que esta medida puede generar. Otros países, como Chile o Reino Unido, han vivido experiencias similares con impactos significativos en el ahorro a largo plazo.
Impacto fiscal y rentabilidad limitada
Uno de los factores que puede influir en la decisión de rescatar o no los planes de pensiones es la fiscalidad. Las cantidades retiradas se consideran rendimientos del trabajo. Están sujetas al IRPF con tipos que oscilan entre el 19 % y el 47 %.
Existe una reducción del 40 % para aportaciones anteriores a 2007 si el rescate se realiza en forma de capital. Pero el impacto fiscal sigue siendo una consideración clave para los partícipes.
Por otro lado, la rentabilidad histórica de los planes de pensiones ha sido objeto de críticas. En los últimos 10 años, han ofrecido un rendimiento promedio del 3 % anual, insuficiente para superar la inflación en la mayoría de los casos.
Las categorías de renta fija, tanto a corto como a largo plazo, han mostrado rendimientos nulos, mientras que solo la renta variable ha alcanzado retornos más atractivos, del 8,4 % anual.
Un golpe más para un sistema en declive
La medida llega en un contexto en el que los planes de pensiones ya han perdido atractivo debido a la reducción de los incentivos fiscales. En 2022, el límite de aportaciones deducibles se redujo a 1.500 euros. Lo cual ha desincentivado el ahorro en este formato y generado salidas netas en los últimos años.
Mientras el sector intenta adaptarse a estos cambios, el próximo enero se presenta como un punto de inflexión. Las decisiones de los partícipes serán determinantes para el futuro de los planes de pensiones en España y para su relevancia como herramienta de ahorro para la jubilación.
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