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Una mujer con expresión de sorpresa frente a un letrero electrónico que muestra el número "C020" en una oficina de prestaciones del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
ECONOMÍA

La nueva forma de cobrar el paro en 2025 que será legal: esto es lo que debes hacer

Esta propuesta busca mejorar la relación entre trabajador y empresa, facilitando acuerdos laborales más justos

En los últimos tiempos, la posibilidad de cobrar el paro cuando la relación laboral finalice por mutuo acuerdo ha ganado relevancia en los debates sobre la reforma del sistema laboral español.

Una reciente propuesta de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) plantea modificar el régimen de prestaciones por desempleo para incluir casos de finalización voluntaria entre empresa y trabajador.

La nueva propuesta para poder cobrar el paro

Fedea, a través de uno de sus estudios, sugiere que se permita a los trabajadores acceder al paro incluso en casos de cese por mutuo acuerdo entre empleador y empleado.

Fotomontaje con una imagen de fondo de una oficina del SEPE en Madrid y al frente una mujer preocupada delante de un ordenador
La propuesta sugiere cobrar el paro tras un cese por mutuo acuerdo | SEPE, Pio3

Actualmente, las prestaciones por desempleo solo están disponibles cuando el trabajador es despedido o el contrato finaliza de manera involuntaria. La propuesta considera que esta limitación no refleja adecuadamente la realidad del mercado laboral moderno, donde muchas veces las rupturas laborales son pactadas y no se deben a despidos forzosos.

El principal defensor de esta iniciativa es Íñigo Sagardoy de Simón, abogado especializado en derecho laboral. Sagardoy sostiene que las normativas actuales penalizan a los trabajadores que acuerdan su salida de una empresa al no poder acceder al paro. La reforma permitiría que estos trabajadores accedieran al desempleo, ofreciendo mayor flexibilidad al mercado laboral y reduciendo las disputas judiciales.

El sistema actual: limitaciones y fraudes

En el sistema actual, los trabajadores que abandonan su empleo voluntariamente o finalizan su relación por mutuo acuerdo no pueden cobrar el paro. Esto ha generado una práctica conocida como "pactar el paro", en la que empleados y empresas simulan un despido para que el trabajador pueda acceder a las prestaciones por desempleo.

Este tipo de acuerdos, sin embargo, están claramente prohibidos por la ley española, considerándose fraude de ley y estando sancionados tanto económicamente como con posibles penas de prisión.

Persona estresada frente a una computadora con una imagen superpuesta de una mano sosteniendo un maletín.
Actualmente, pactar el paro está prohibido por la ley española | 89Stocker, Rido

La Ley establece que las empresas que faciliten fraudes pueden enfrentar multas de entre 7.500 y 225.000 euros, según el número de trabajadores implicados. El Código Penal español impone penas de seis meses a tres años de cárcel por obtener prestaciones de la Seguridad Social mediante simulación de despidos.

Beneficios de la nueva propuesta

La reforma sugerida por Fedea, según sus defensores, no solo reduciría el número de fraudes, sino que también proporcionaría una mayor flexibilidad al mercado laboral. En un contexto donde es común que trabajadores y empresas finalicen amistosamente, acceder al paro tras un acuerdo mutuo sería un avance en justicia laboral.

Permitir que los trabajadores cobren el paro en estos casos podría incentivar la negociación y reducir la necesidad de acudir a los tribunales.

Con una adecuada implementación y mecanismos para evitar abusos, la medida podría facilitar la transición de trabajadores que cambian de empleo o abandonan el mercado.

Una mujer sonriente con un suéter amarillo sostiene un teléfono móvil mientras dos personas se dan la mano en el fondo, con documentos y una tableta sobre la mesa.
Esta propuesta beneficiará a miles de trabajadores | Dean Drobot, Arturmarciniecphotos

Por otro lado, esta propuesta también ayudaría a dinamizar el mercado laboral, permitiendo una mayor movilidad de los trabajadores y una mejor asignación de recursos en las empresas. Sin necesidad de despedir formalmente a los empleados para que cobren el paro, las empresas podrían gestionar mejor sus plantillas y evitar costosos litigios.

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