El marido de Teresa Ribera en la picota: Peligra su nombramiento en la CNMV
El Supremo admite recurso para frenar nombramiento de Mariano Bacigalupo, como ocurrió con Magdalena Valerio
Mariano Bacigalupo, marido de la actual ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, es consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desde el año 2022, cuando acabó su etapa en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En noviembre de ese año, la fundación Hay Derecho interpuso un recurso contra su nombramiento, que fue inadmitido por la Audiencia Nacional. Ahora, la fundación ha interpuesto un recurso de casación contra la citada inadmisión del recurso ante el Tribunal Supremo. Ha sido admitido a trámite.
Tal y como informa el medio Confilegal, la fundación echa mano de la ley y afirma que para ser vocal de la CNMV es necesario ser una persona “de reconocida competencia en materias relacionadas con el mercado de valores”. “La experiencia profesional de Mariano Bacigalupo como profesor de Derecho administrativo no parece demostrar la existencia de la mencionada competencia”, continúa Hay Derecho.
“Aunque es cierto que no siempre se han nombrado para la CNMC y la CNMV a personas con la competencia reconocida, tal como lo exigen sus normas reguladoras, este caso representa un salto inusual: de un organismo regulador con un mandato próximo a expirar a otro organismo regulador con un mandato completo por delante”, explican desde la fundación, ya que Bacigalupo pasó de la CNMC a la CNMV en 2022, como ya se ha mencionado.
Desde Hay Derecho también le otorgan “mayor relevancia” a la situación “debido al vínculo marital entre el candidato y una ministra del Gobierno, lo que sugiere la necesidad de precaución para evitar posibles conflictos de intereses”.
Bacigalupo, candidato a la CNE
Los posibles “conflictos de intereses” entre Mariano Bacigalupo y su mujer, Teresa Ribera, también salían a la luz recientemente, cuando se hablaba de que el nombre de Bacigalupo se podría estar barajando para formar parte de la Comisión Nacional de Energía (CNE) que el Consejo de Ministros ha aprobado recientemente que se reestablezca. Cabe recordar que la CNE no es una comisión de nueva creación, sino que se creó en el año 1995 y se integró en el año 2013 en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de la que Bacigalupo formó parte desde el año 2017 al 2022.
No obstante, el puesto de Mariano Bacigalupo en la CNE está sujeto a la permanencia de su mujer, Teresa Ribera, en el ministerio que lidera desde el año 2018.
Según apuntaban diversos medios, se rumoreaba que Ribera pudiera pasar a formar parte de la lista socialista para las próximas elecciones europeas. Sin embargo, el diario El Español daba a conocer que Ribera habría rechazado encabezarla porque es un “marrón y Teresa Ribera no quiere comérselo”. Desde el mismo diario apuntaban que tendría intención de ser “comisaria y miembro del colegio de comisarios de la Comisión Europea”, para lo que no sería necesario ser eurodiputada.
Al salir del ministerio, Ribera podría dejar vía libre a su marido para ostentar un cargo en la CNE. El hecho de que el Tribunal Supremo haya admitido a trámite el citado recurso de Hay Derecho podría hacer que Bacigalupo perdiera su puesto como consejero, como ya ocurrió con Magdalena Valerio, que fue sustituida por Carmen Calvo.
Magdalena Valerio, apartada de la presidencia del Consejo de Estado
El Tribunal Supremo anuló el nombramiento de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado acordado por el Gobierno el 31 de octubre de 2022, ya que la Sala de lo Contencioso-Administrativo consideró que Valerio no era una "jurista de reconocido prestigio".
"Su curriculum vitae muestra una carrera funcionarial meritoria, pero de ella no se puede deducir la pública estima en la comunidad jurídica que implica el prestigio reconocido. Desde luego, nada consta en el expediente en este sentido y tampoco se halla en el procedimiento indicación alguna sobre la misma", decía el tribunal.
Y añadía que "el reconocimiento del prestigio profesional solamente se gana con el tiempo, con una práctica prolongada gracias a la cual se mantiene y acrecienta el crédito obtenido”. “El tenor literal del artículo sexto es cristalino", continuaba.
"No hay excepción, ni matización, ni preferencia de la una sobre la otra. Y la razón de ser de ambas es distinta, pero concurrente: asegurar que quien esté al frente del Consejo de Estado reúna la doble cualificación que quiere el legislador. Es decir, prestigio jurídico y conocimiento experto de los asuntos de Estado", aseguraba.
Pese a lo cual, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, intentó respaldar a Valerio: "Está haciendo un gran trabajo como presidenta del Consejo de Estado. Tiene una trayectoria muy dilatada. Ha sido consejera autonómica, ministra... y eso se está demostrando en su labor, magnífica y aceptada. Respetamos la sentencia del Tribunal Supremo, pero no la compartimos".
Y sobre el dictamen, añadió: "No la compartimos porque creemos que no se puede abrir la puerta a que una entidad privada pueda cuestionar decisiones que son exclusivamente competencia del Gobierno de España como es nombrar a la presidencia del Consejo de Estado".
Ahora, la historia podría repetirse con Bacigalupo que, antes de formar parte de la CNMV, fue consejero de la CNMC, organismo cuyos miembros del consejo son propuestos por el ministro de Economía y Competitividad y designados por el Gobierno.
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