Los 3 motivos por los que la Seguridad Social puede hacer que no cobres tu pensión
La Seguridad Social establece tres motivos específicos por los que se podría negar esta pensión
La pensión de jubilación es clave para asegurar un ingreso tras años de trabajo. Sin embargo, las empleadas del hogar se encuentran con obstáculos únicos que pueden hacerles perder el derecho a cobrarla. La Seguridad Social establece tres motivos específicos por los que se podría negar esta pensión.
1. No llegar al mínimo de cotización
Uno de los requisitos de la Seguridad Social es alcanzar un mínimo de años cotizados. Para tener derecho a la pensión contributiva, una empleada debe haber cotizado al menos 15 años. Además, dos de esos años deben haber sido cotizados en los últimos 15 antes de la solicitud.
Esto puede ser un problema. Las empleadas del hogar, por diversas razones, suelen tener menos tiempo cotizado en comparación con otros trabajadores. No cumplir con este mínimo implica perder la pensión contributiva y optar solo a la no contributiva, que tiene un importe más bajo.
2. Superar el límite de ingresos para la pensión no contributiva
Si una trabajadora no cumple los 15 años de cotización, aún tiene la opción de acceder a la pensión no contributiva. Esta ayuda, gestionada por el Imserso, está destinada a quienes no han podido cotizar lo suficiente. Pero esta pensión tiene un límite: los ingresos del solicitante no deben superar los 7.250 euros al año.
Si sus ingresos o los del hogar superan esta cifra, la Seguridad Social puede denegar la solicitud. Además, la Seguridad Social realiza revisiones periódicas de ingresos para confirmar que el solicitante sigue cumpliendo los requisitos. Es importante no recibir ingresos extras, herencias o ayudas no declaradas, ya que podrían descalificarla para recibir la pensión.
3. No cumplir con el requisito de residencia en España
Este es otro motivo que puede impedir recibir una pensión, especialmente la no contributiva. La Seguridad Social exige que el solicitante haya residido en España al menos diez años entre los 16 años y la fecha de solicitud. De esos diez años, dos deben ser consecutivos y justo antes de la solicitud.
Para las empleadas del hogar extranjeras, este requisito puede ser difícil de cumplir y, si no lo hacen, la Seguridad Social puede rechazar la pensión. Esto significa que la trabajadora puede quedarse sin ayuda, incluso en la jubilación.
Más noticias: