Hacienda avisa a los padres que quieran transferir dinero a sus hijos: tenlo en cuenta

Las transferencias de dinero entre padres e hijos son una práctica común en España. Especialmente cuando se busca apoyar a los jóvenes en la compra de una casa, un coche u otros gastos importantes.

Sin embargo, lo que muchos ignoran es que estas transacciones no están exentas de fiscalidad. Hacienda está atenta a estos movimientos y, si no se declaran adecuadamente, pueden dar lugar a sanciones económicas.

La Agencia Tributaria tiene como prioridad detectar posibles donaciones encubiertas. Es decir, transferencias de dinero que no se reportan como tales y que evaden el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD).

Cuando un padre transfiere una cantidad considerable a un hijo, se considera una donación, y como tal, debe tributar en la comunidad autónoma correspondiente. El ISD se aplica a las transferencias que superen una determinada cantidad y varía según la región.

El límite que hace saltar las alertas

Hacienda pone especial atención en las transferencias superiores a los 6.000 euros, según lo establece la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales. Esta normativa busca evitar no solo el fraude fiscal, sino también el lavado de dinero.

Las entidades financieras están obligadas a informar sobre operaciones que superan los 3.000 euros, ya sea en depósitos o retiradas, y cualquier transacción con billetes de 500 euros. Las transferencias que sobrepasen los 10.000 euros, por otro lado, deben declararse mediante un modelo oficial.

El objetivo es claro: prevenir prácticas ilegales y mantener un control sobre los movimientos financieros que puedan eludir los impuestos correspondientes. Las transacciones sospechosas se registran en una base de datos que permite a Hacienda rastrear posibles irregularidades y tomar medidas si es necesario.

Obligaciones de los contribuyentes

Las transferencias entre familiares, como las de padres a hijos, deben tributar conforme a la normativa del ISD. Si la cantidad es menor a 6.000 euros, lo más probable es que no se active una revisión por parte de Hacienda.

Pero cuando se superan estos umbrales, el contribuyente debe estar preparado para declarar la donación y abonar el porcentaje establecido por la ley, que varía entre comunidades autónomas.

Cuando se omite el pago del impuesto correspondiente, la Agencia Tributaria puede imponer multas considerables. La normativa establece que la falta de declaración de los medios de pago constituye una infracción grave.

Las sanciones pueden ir desde los 600 euros hasta el 50% del valor de los medios de pago involucrados en la transacción. Además, Hacienda puede optar por emitir una amonestación pública o privada al infractor.

Es fundamental que los contribuyentes que reciben una transferencia superior a los límites establecidos realicen los trámites necesarios para evitar multas. El pago del ISD es la manera más efectiva de evitar problemas.