Hacienda se pone seria: el último cambio que empieza a preocupar a muchos españoles
Hacienda toma nuevas medidas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, esto es lo que te puede pasar
Hacienda ha intensificado sus esfuerzos para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, implementando nuevas medidas que afectan a los contribuyentes con deudas. Con el objetivo de fortalecer la recaudación de impuestos y combatir el fraude.
Se han puesto en marcha embargos que podrán ejecutarse de manera más rápida y sin considerar la situación laboral del deudor, como el desempleo. Esto siempre que haya deudas pendientes.
Qué significa para los contribuyentes
Desde este otoño, las gestiones serán más eficientes y expeditivas. Esto implica que cualquier persona con deudas frente a Hacienda debe estar al tanto. Los procesos para retener fondos o bienes se realizarán sin dilaciones.
Las cuentas bancarias personales y otros activos podrán ser embargados, y los contribuyentes autónomos también estarán sujetos a estas medidas en caso de no estar al día con sus cotizaciones.
Es importante destacar que los embargos de Hacienda no se aplican sobre la totalidad de los ingresos. La legislación española protege un mínimo vital para los deudores, equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En 2024, esta cifra se fija en 1.134 euros distribuidos en 14 pagas. Por debajo de este umbral, los contribuyentes no pueden ser embargados, lo que asegura la cobertura de necesidades esenciales como la vivienda y la alimentación.
Escalas progresivas: cómo afectan a los salarios
Una vez superado el SMI, entran en juego las escalas progresivas. Estas escalas permiten que Hacienda embargue un porcentaje creciente de los ingresos a medida que estos aumentan. Por ejemplo, cuando el sueldo del deudor es el doble del SMI, el porcentaje retenido puede llegar al 30%.
Este porcentaje asciende de manera proporcional hasta alcanzar un máximo del 90% en los casos de salarios significativamente más altos. Hacienda también puede embargar pensiones y otros ingresos provenientes de actividades profesionales.
Esto abarca las cuentas corrientes, otros bienes patrimoniales y, en algunos casos extremos, propiedades inmobiliarias. Para llevar a cabo estos embargos, la Administración Pública sigue el orden establecido en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). La cual prioriza los bienes de menor impacto para la situación económica del deudor.
Qué bienes se embargan primero
La LEC establece un orden claro para los embargos, buscando minimizar el impacto sobre la situación económica de los contribuyentes. En primer lugar, se embargan cuentas corrientes y dinero en efectivo. A continuación, se procede con títulos y valores financieros, seguidos de joyas y obras de arte.
Las rentas, intereses y frutos de bienes también pueden ser objeto de embargo. Por último, sueldos, salarios y pensiones se ven afectados solo cuando no es posible cubrir la deuda con los bienes anteriores.
Sin embargo, cuando las deudas son de grandes sumas, Hacienda puede proceder con el embargo de viviendas y otras propiedades inmobiliarias. Estas medidas buscan garantizar el cumplimiento fiscal y asegurar la recaudación para el Estado. Pero también deben cumplir con un marco que protege al deudor de quedar sin recursos básicos.
Con estas nuevas disposiciones, Hacienda refuerza su capacidad para llevar a cabo embargos de manera más rápida y efectiva. Obligando a los contribuyentes con deudas a mantenerse al día para evitar consecuencias más severas.
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