Hacienda no perdona: si eres uno de estos trabajadores, no te quita el ojo de encima

El panorama fiscal para los autónomos en España se ha vuelto más complicado. Recientemente, la Agencia Tributaria ha emitido una advertencia sobre un incremento significativo en las inspecciones dirigidas a este colectivo. Esta situación preocupa a los autónomos, que temen que cualquier error en su gestión fiscal conlleve sanciones severas.

Hacienda incrementa las inspecciones

Según datos de la Agencia Tributaria, el número de inspecciones a autónomos aumentó un 3,9% en 2023, totalizando 5,812 actuaciones. Estas inspecciones están principalmente enfocadas en la detección de la ocultación de actividad y el uso indebido de estructuras societarias para la reducción de impuestos.

Este aumento en la vigilancia fiscal ha llevado a muchos autónomos a revisar sus prácticas y a ser más cautelosos con su situación tributaria. La presión de Hacienda refleja la preocupación por la economía sumergida, que perjudica el sistema fiscal y crea competencia desleal. La Agencia Tributaria ha dejado claro que su intención es combatir estas prácticas para garantizar una mayor equidad en la carga fiscal.

La lucha contra la economía sumergida

Uno de los aspectos que ha cobrado relevancia en las inspecciones es la ocultación de ingresos, una práctica que muchos autónomos han intentado llevar a cabo para evadir sus responsabilidades fiscales. La no declaración de ingresos y la falta de facturación son prácticas vigiladas por Hacienda, que busca evitar el crecimiento de la economía sumergida.

Además, el uso de sociedades para eludir el pago del IRPF es otro foco de atención. Muchos autónomos crean sociedades con la intención de reducir su carga fiscal, pero si Hacienda determina que esto se hace de manera fraudulenta, las consecuencias pueden ser graves. Las inspecciones buscan evitar que las estructuras societarias se utilicen como una estrategia para ocultar ingresos y, en consecuencia, pagar menos impuestos.

Consecuencias de las inspecciones de Hacienda

Para los autónomos, el incremento de las inspecciones implica una mayor vigilancia sobre sus actividades económicas. En 2023, Hacienda intensificó las visitas a autónomos, realizando cerca de 30.000 inspecciones para detectar rentas ocultas.

Estas visitas son particularmente sensibles, ya que el objetivo es verificar la correcta declaración del IVA, uno de los impuestos más susceptibles a la evasión.

Las repercusiones de una inspección negativa pueden ser devastadoras. En caso de que Hacienda determine que un autónomo ha incurrido en fraude o ha ocultado ingresos, las sanciones pueden oscilar entre el 50% y el 150% de la cantidad defraudada. A esto se suman los intereses de demora, aumentando la cantidad que el autónomo debe pagar y poniendo en riesgo su estabilidad financiera.

Nuevas obligaciones a partir de 2025

La situación no se detiene aquí. A partir de 2025, los autónomos estarán sujetos a nuevas obligaciones de información que facilitarán aún más las inspecciones de Hacienda. Las modificaciones en los modelos 036 y 037 obligarán a los autónomos y a las empresas a declarar la titularidad real de las sociedades.

Esto significa que Hacienda podrá acceder a información más detallada sobre quiénes controlan efectivamente cada empresa, lo que mejorará su capacidad para detectar fraudes.

Este nuevo requisito obliga a los autónomos a ser transparentes sobre sus actividades y las personas vinculadas que controlen la empresa. Estas nuevas regulaciones suponen una carga adicional para los trabajadores autónomos, quienes deberán estar preparados para cumplir con estas exigencias.