Hacienda avisa: los pagos en efectivo que controlará ahora más que nunca
Algunos movimientos en efectivo levantan las sospechas de Hacienda, y ahora van a estar mucho más controlados
Hacienda no baja la guardia y refuerza su control sobre los movimientos de dinero en España. Aunque la Agencia Tributaria ya tiene monitorizados gran parte de los flujos financieros en el territorio, aquellos que se realizan en efectivo representan un desafío.
Al no estar digitalizados, estos movimientos son más difíciles de rastrear. Por tanto, pueden ser utilizados para fraudes, evasión fiscal y blanqueo de capitales.
Desde hace tiempo, Hacienda tiene en su radar a los autónomos y a los sectores donde los pagos en efectivo siguen siendo la norma. Estas transacciones "billete en mano" escapan con mayor facilidad al control fiscal, lo que incrementa el riesgo de economía sumergida.
Hacienda alerta: más control a los autónomos
Para combatir esta situación, Hacienda ha anunciado un nuevo refuerzo en su Plan de Control Tributario y Aduanero, publicado recientemente en el BOE.
Este plan prevé intensificar la presencia de la AEAT en aquellos sectores y negocios donde se detecte un elevado riesgo de economía sumergida. Especial atención se dará a los pagos en efectivo, que suelen eludir las obligaciones de suministro de información.
Una de las principales medidas de este plan es la vigilancia sobre las transacciones en efectivo que superen los mil euros, el máximo permitido por la normativa fiscal. Esta cifra es clave en el esfuerzo de Hacienda por controlar los movimientos financieros, ya que cualquier operación que sobrepase ese umbral debe estar justificada y documentada.
El sector de los autónomos será el principal foco de atención en esta nueva campaña de control de Hacienda. Aquellos que aún se resisten a aceptar pagos con tarjeta u otros métodos bancarios, que permiten un registro claro y rastreable, estarán bajo mayor vigilancia.
Según la AEAT, esto afecta a aquellos autónomos que reciben rentas por la venta de bienes o la prestación de servicios directamente al consumidor final. Esto, en muchos casos, facilita la opacidad fiscal.
Además, Hacienda pondrá el foco en aquellas declaraciones de ingresos que no se corresponden con los signos externos de riqueza o patrimonio del contribuyente. Esto incluye casos en los que, a pesar de registrar rentas bajas, los bienes y el estilo de vida del autónomo indican una capacidad económica superior.
Además, sectores como el pequeño comercio, la construcción o los servicios técnicos serán objeto de especial atención por parte de Hacienda. En ellos todavía es habitual que los pagos se realicen con billetes o monedas. Profesiones como fontaneros, albañiles o electricistas están en la mira de la Agencia Tributaria.
Con estas nuevas medidas, Hacienda deja claro que intensificará su lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal. La AEAT ha dejado claro que cualquier sector o negocio que utilice métodos para eludir el control fiscal será objeto de una mayor vigilancia en el marco de este plan.
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