Hacienda avisa: los motivos por los que nunca debes pagar una vivienda en negro

La práctica de pagar parte del precio de una vivienda en negro, aunque es común en España, representa una serie de riesgos legales y financieros significativos.

Esta estrategia, que evita impuestos como el ITP o IRPF, trae problemas graves con la Agencia Tributaria a largo plazo.

La vigilancia constante de Hacienda

La Agencia Tributaria se mantiene alerta ante posibles transacciones en negro. Es habitual que compradores y vendedores acuerden una parte del pago en efectivo, bajo la premisa de reducir la carga fiscal.

Según datos de Fotocasa, se registran anualmente cerca de 600 expedientes sancionadores relacionados con esta práctica. Esta vigilancia se debe a que cualquier transacción que no se ajuste a los precios de mercado es susceptible de ser investigada.

Si Hacienda detecta que un inmueble se ha vendido por debajo de su valor real, inicia una auditoría para comprobar si hubo fraude. La Ley General Tributaria establece que estos actos pueden constituir delitos graves, lo que aumenta la preocupación entre los implicados.

Consecuencias para el comprador

Aunque pagar parte de la vivienda en negro puede dar la impresión de un ahorro inicial significativo (entre el 6% y el 11% del ITP), los riesgos superan ampliamente los beneficios.

Si Hacienda determina que el precio declarado es muy bajo, el comprador puede ser objeto de una investigación. Si el comprador vende la propiedad en el futuro, su ganancia patrimonial aumentará, lo que implicará una mayor carga de IRPF.

Además, las sanciones pueden ser elevadas. En algunos casos, los compradores pueden verse obligados a regularizar la situación, lo que implica un pago adicional y la correspondiente multa.

Consecuencias para el vendedor

Aunque los vendedores a menudo parecen beneficiarse de esta práctica al reducir el importe del IRPF que deben pagar, los riesgos no son menores.

Si Hacienda detecta el pago en negro, puede exigir el pago del IRPF correspondiente a la ganancia patrimonial real. Esto significa que el vendedor podría enfrentarse a una deuda imprevista con la Agencia Tributaria, además de las sanciones aplicables.

Los vendedores pueden alegar pérdidas para evitar la plusvalía municipal, pero esta estrategia puede fallar si se prueba un fraude fiscal.

Sanciones y multas de Hacienda

Las sanciones por realizar pagos en negro al comprar una vivienda pueden ser severas. En caso de que Hacienda identifique un fraude, se pueden imponer multas y exigir el pago de intereses por demora. Las penalizaciones varían según varios factores:

Pagos en efectivo superiores a 2.500 euros: La multa puede alcanzar el 25% del importe desembolsado, más los intereses correspondientes.

No pagar el ITP, IVA y el IRPF: Las sanciones oscilan entre el 50% y el 150% del importe defraudado.

Estos montos pueden acumularse y generar una carga financiera considerable que puede resultar devastadora para ambas partes.

La lucha de Hacienda contra el dinero negro

Aunque Hacienda no puede eliminar completamente las transacciones en negro, sí puede implementar medidas que dificulten estas prácticas. Las comunidades autónomas tienen la capacidad de establecer valores de mercado mínimos para la escrituración de viviendas, lo que podría desincentivar los pagos en negro.

En los últimos años, las multas y sanciones han aumentado en severidad. La Agencia Tributaria está mejorando sus métodos de detección de fraudes y se espera que esta tendencia continúe.

Por lo tanto, es crucial que tanto compradores como vendedores se mantengan informados sobre las implicaciones legales de sus decisiones financieras.