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Una persona en silla de ruedas junto a una imagen del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España.
ECONOMÍA

Buenas noticias para todos los pensionistas con incapacidad permanente: queda poco

Lo que vas a cobrar en tu pensión por incapacidad permanente a partir de 2025 está a punto de cambiar por completo

Las pensiones por incapacidad permanente han sido fundamentales para quienes, debido a enfermedad o accidente, han perdido la capacidad de trabajar. En 2024, estas pensiones subieron un 3,8% y se espera que en 2025 aumenten nuevamente, esta vez alrededor del 3%. Este ajuste está vinculado al Índice de Precios al Consumo, lo que asegura que las pensiones mantengan su valor frente a la inflación.

Pero no solo es cuestión de números. Hay otros factores que pueden influir en lo que recibirás cada mes. A continuación, te contamos cómo estos cambios pueden afectar tu pensión.

Qué es la pensión por incapacidad permanente

La pensión por incapacidad permanente es un beneficio que se otorga a quienes han perdido parcial o totalmente su capacidad laboral por accidente o enfermedad. El objetivo es compensar la pérdida de ingresos que sufren los trabajadores en estas situaciones, asegurándoles una estabilidad económica.

En septiembre de 2024, casi un millón de personas en España recibieron esta pensión. De los 10,2 millones de pensiones que se repartieron, representando un gasto de 1.138 millones de euros en total.

Un hombre conduce un vehículo, y en el círculo, un joven en silla de ruedas
Lo que debes saber sobre la subida de pensiones por incapacidad en 2025 | Getty Images Signature, Pexels

Subida en las pensiones para 2025

En 2024, la pensión media por incapacidad permanente fue de 1.258 euros al mes tras un incremento del 3,8%. Para 2025, se espera un aumento adicional de alrededor del 3%. Este ajuste depende de los datos de inflación que se registren hasta noviembre de 2024.

Este nuevo incremento beneficiará tanto a los pensionistas por incapacidad permanente como a los jubilados y otros receptores de pensiones contributivas. El objetivo es que las pensiones sigan el ritmo del aumento de los precios, asegurando el poder adquisitivo de los beneficiarios.

Grados de incapacidad y cuantías

La incapacidad permanente se clasifica en varios grados, según la severidad de la incapacidad y su impacto en la capacidad laboral del trabajador.

En el primer grado, la incapacidad parcial, el trabajador ha visto reducida su capacidad laboral en al menos un 33%. Este grado se compensa con una indemnización a tanto alzado, calculada en función de la base reguladora.

En el grado de incapacidad total, el trabajador no puede desempeñar su profesión habitual, pero puede dedicarse a otras actividades. La cuantía de esta pensión es el 55% de la base reguladora, con un incremento del 20% para aquellos que tienen más de 55 años.

La incapacidad absoluta se aplica cuando el trabajador queda inhabilitado para cualquier tipo de actividad laboral. En este caso, la pensión cubre el 100% de la base reguladora. Por último, en los casos de gran invalidez, se concede un complemento adicional al 100% de la base reguladora.

Montaje con billetes de euro y un círculo con un discapacitado en silla de ruedas
Este cambio en las pensiones por incapacidad afectará tu bolsillo en 2025 | Welcomia, Pexels

¿Cuánto cobrarás en 2025?

En 2024, la pensión mínima por incapacidad permanente total fue de 608 euros mensuales, pudiendo llegar hasta los 1.033 euros al mes. Dependiendo de la situación familiar. Con la subida esperada para 2025, estas cantidades se incrementarán, aunque las cifras exactas aún están pendientes de confirmación.

Este ajuste permitirá que los pensionistas mantengan su nivel de vida frente a la creciente inflación. Además, aquellos con hijos a su cargo u otras responsabilidades familiares podrían beneficiarse de complementos adicionales.

El sistema de pensiones español sigue adaptándose a los cambios económicos y demográficos del país. La subida esperada para 2025 es parte de un esfuerzo continuo por asegurar que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo. Para quienes dependen de la pensión por incapacidad permanente, estos ajustes son esenciales para garantizar un ingreso adecuado en el futuro.

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