El otro tipo de jubilación que no todo el mundo conoce: trabajas y cobras pensión
Dentro de las nuevas medidas que se han aprobado, hay una que permitirá decidir de qué forma usas tu tiempo y tu dinero
El mundo del trabajo está experimentando una transformación profunda. La jubilación, tradicionalmente entendida como el cese definitivo de la actividad laboral, se está reconfigurando. La nueva ley de jubilación activa, aprobada recientemente por el Congreso, ofrece una alternativa atractiva para aquellos que desean seguir siendo activos profesionalmente más allá de la edad legal de retiro.
La jubilación activa permite a las personas que ya han cumplido los requisitos para jubilarse, seguir trabajando. De esa forma, pueden cobrar su salario y una parte de su pensión. Es decir, se combina la vida laboral con la pensión de jubilación, ofreciendo una mayor flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades individuales.
Jubilación activa: ¿Cómo funciona en la práctica?
El funcionamiento de la jubilación activa es bastante sencillo. Una vez cumplidos los requisitos legales, los trabajadores pueden solicitar esta modalidad y seguir trabajando, ya sea a tiempo completo o parcial. Es importante destacar que durante el periodo de jubilación activa, la cuantía de la pensión se ve afectada.
Generalmente, se establece un porcentaje máximo de la pensión que se puede cobrar de forma compatible con el trabajo. Es necesario tener en cuenta que, aunque se esté cobrando una pensión, se continúan realizando cotizaciones a la Seguridad Social, aunque de forma diferente a la de un trabajador en activo. Estas cotizaciones suelen estar relacionadas con contingencias profesionales y de incapacidad temporal.
Los beneficiarios de la jubilación activa
Para los trabajadores, esta modalidad representa una oportunidad de seguir siendo activos y productivos más allá de la edad tradicional de jubilación. Al poder combinar trabajo y pensión, los trabajadores pueden mantener una actividad laboral, complementando sus ingresos y mejorando así su calidad de vida. Además, la jubilación activa promueve un envejecimiento saludable y activo, retrasando los efectos del envejecimiento y facilitando una transición más gradual hacia la jubilación completa.
Por su parte, las empresas también se benefician de esta medida. Al permitir que trabajadores experimentados y cualificados sigan formando parte de la organización, las empresas pueden retener el talento y garantizar la transmisión de conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones. Esto se traduce en una mayor flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado laboral.
Jubilación activa: esta es la forma
Para acceder a esta modalidad, es necesario cumplir una serie de requisitos establecidos por la ley. Entre ellos, se encuentra haber alcanzado la edad legal para jubilarse, haber cotizado un determinado número de años y no haber percibido bonificaciones o anticipaciones en la edad de jubilación.
La jubilación activa se presenta como una alternativa atractiva para aquellas personas que desean seguir siendo activas profesionalmente y disfrutar de una jubilación más flexible. Al combinar trabajo y pensión, esta modalidad contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y a fortalecer la productividad del país.
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