Zhong Shanshan, el hombre más rico de China: El 'rey' del agua embotellada
El 2024 ha traído novedades en la economía china, sobre todo entre las grandes fortunas del país.
En las últimas semanas se confirmó lo que hasta ahora en China solo eran rumores. Zhong Shanshan, de 69 años, ha logrado convertirse en el hombre más rico de China, con un patrimonio neto de 60.500 millones de dólares. Considerado el rey del agua embotellada gracias al éxito de su empresa de bebidas Nongfu Spring, y siendo uno de los empresarios que más beneficios obtuvo durante la pandemia del Covid-19 gracias a la fabricación de mascarillas y reactivos, hay quienes señalan que su llegada al primer puesto de los millonarios del país viene precedida de un ajuste gubernamental que costó miles de millones a otros magnates como Jack Ma.
Las maniobras empresariales de Shanshan son envidiadas y criticadas por igual. En China se preparan para ser los primeros consumidores de agua embotellada del mundo y se espera que las ventas en este sector del país superen pronto las de Europa y Estados Unidos. En este contexto, la empresa del magnate chino -de la que él posee el 84%- es el máximo exponente del sector.
Por otra parte, hay quienes señalan el impacto ecológico que tiene la actividad de Nongfu Spring, pues la fuente principal de la empresa en China se encuentra en los acuíferos de las montañas Wuyi, al sur del país. Según reportan diversos medios, cada año la empresa extrae más de un millón de toneladas de agua dulce de esta área y la embotella en su fábrica ubicada allí, para luego transportarla en camiones a lo largo de todo el país.
Esta situación ha generado quejas por parte de los cultivadores de té locales, que hacen uso de los acuíferos y que recriminaron las explotaciones de Nongfu Spring durante el pasado verano, que fue considerado el más caluroso en los últimos sesenta años y que amenazaba con destruir sus cosechas.
Por su parte, Shanshan ha llegado a liderar el ranking de las grandes fortunas del gigante asiático de manera silenciosa pero constante, obteniendo grandes beneficios con la salida a bolsa de la mencionada compañía especializada en bebidas embotelladas, que aumentó un 85% su valor apenas salir al mercado, dando muestras del interés inversor en su sector.
Sin embargo, para algunos la 'jugada' más destacada de Shanshan se produjo con la crisis sanitaria del Covid-19. Durante los primeros meses de pandemia, la empresa farmacéutica propiedad de Shanshan, Wantai Biological Pharmacy Enterprise, se metió de lleno en el mercado de las vacunas y los reactivos, obteniendo ganancias millonarias.
Su actitud reservada le valió el apodo de 'lobo solitario', calificativo que ya han recibido muchos de los magnates más acaudalados del mundo y que él no se esfuerza por desmentir, pues apenas concede entrevistas ni se muestra en público.
Los orígenes de Shanshan y su fortuna
Aunque el magnate y ‘rey’ del agua embotellada en China ha conseguido una fortuna al alcance de muy pocos, también ha tenido que superar obstáculos para llegar a donde está ahora. Ha trabajado como albañil, carpintero y como reportero de un periódico local. También tuvo que vender licores para ganarse la vida. Esta complicada etapa de su vida comenzó cuando perdió a sus padres a manos de la policía, lo que lo llevó a abandonar la escuela en sexto grado, según explican medios locales.
Shanshan ha experimentado un crecimiento exponencial en el mundo empresarial gracias a dos apuestas inteligentes que siguen siendo muy exitosas en la actualidad. Una de ellas es la mencionada Wantai Biological Pharmacy Enterprise, fundada en 1991 como un modesto laboratorio. Esta empresa se ha convertido en uno de los principales fabricantes chinos de vacunas, con un impacto significativo en el mercado.
Wantai Biological realiza pruebas de diagnóstico en laboratorio, además de utilizar métodos relacionados con la transfusión de sangre y la inmunología infecciosa. Durante los últimos 15 años, la empresa ha destacado en el mercado de reactivos —muy utilizados en la industria farmacéutica— incluyendo aquellos utilizados para detectar enfermedades como la hepatitis C y la sífilis.
Sin embargo, fue la pandemia del Covid-19 lo que llevó a la empresa a niveles de ingresos insospechados, al decidir involucrarse en la fabricación de pruebas rápidas de antígenos, de las que vendió 10 millones solo en marzo de 2021, y en la producción de vacunas intranasales contra el COVID-19, con las que obtuvo beneficios millonarios.
La segunda apuesta de Shanshan fue la que lo catapultó a la lista de millonarios chinos. Se trata de Nongfu Spring, una empresa que nació en 1996 y que lanzó su primer producto en 1997: agua embotellada —muy reconocible en el país asiático por el tapón rojo característico de sus botellas, convertido en símbolo de la empresa—. Con el paso de los años, Nongfu Spring se ha convertido en el principal productor de agua embotellada en China y uno de los tres productores más importantes de zumo embotellado, según los registros ofrecidos por numerosos medios de comunicación.
El uso de tecnologías avanzadas como la computación en la nube y el 'big data' ha permitido a Zhong adquirir una ventaja estratégica al comprender mejor a los clientes de Nongfu Spring. Tal y como reveló una investigación realizada por Nielsen, el agua natural de Nongfu Springs se convirtió en la marca líder de agua embotellada en China en 2012. Desde entonces, Nongfu Springs ha sido el principal vendedor de bebidas envasadas en el país, manteniendo esta posición durante once años consecutivos.
Con la entrada de la empresa en Bolsa el 8 de septiembre de 2020 Nongfu Spring experimentó un aumento de valor del 85%, lo que reflejó el interés de los inversores —entre ellos el gestor de fondos Fidelity, el fondo Coatue y el fondo soberano de inversión GIC de Singapur— en los sectores de consumo.
Aunque la fortuna de Shanshan no ha dejado de aumentar, el empresario también ha tenido pérdidas recientes. Así, en 2022 llegó a perder 13.200 millones de dólares, una cifra no tan elevada si la comparamos con los 50.600 millones que perdió Jeff Bezos, los 36.500 millones de Larry Page o los 35.600 millones de Sergey Brin ese mismo año. A pesar de estas pérdidas, la ‘máquina de dinero’ de Shanshan no ha perdido fuerza durante 2023.
Como ya se ha mencionado, al igual que otros grandes inversores como Warren Buffett o Paul Getty, Shanshan lleva una vida sencilla y poco llamativa. Este empresario es discreto y prefiere mantener un bajo perfil, rara vez aparece en público y evita las entrevistas. Tampoco tiene conexiones políticas ni colabora con grupos empresariales y se describe a sí mismo como un "lobo solitario". "Soy una persona solitaria. No me importa lo que hagan o piensen otros empresarios. No suelo halagar a los demás", confesó en una de las poquísimas entrevistas que ha concedido.
Un período de rotación entre las grandes fortunas chinas
La llegada de Shanshan al primer puesto de los millonarios chinos ha supuesto un ajuste para algunos de los otros integrantes de la lista. Entre ellos destaca Jack Ma, fundador del gigante Alibaba que ostentaba el primer lugar el año pasado y que se vio relegado al quinto puesto este año tras sufrir pérdidas de hasta el 36%.
Son tiempos complicados para Alibaba, en los últimos años -concretamente desde 2020- su valor en el mercado se ha desplomado en un 76%. Sin embargo, según exponen numerosos medios internacionales, la caída del imperio de Ma se debe en gran parte a la ruptura de relaciones entre el magnate y el Partido Comunista Chino, ocasionada por las críticas de Ma hacia el gobierno, las políticas económicas y el sistema financiero de China.
Los comentarios de Ma no sentaron bien entre los representantes del partido, lo que resultó en la suspensión de la oferta pública inicial de la empresa de servicios financieros Ant Group, así como en la imposición de regulaciones más estrictas. Además, Jack Ma dejó su cargo en la compañía y Alibaba incluso recibió una multa por prácticas antimonopolio.
El fundador de Alibaba no es el único que ha cambiado de puesto en la lista de millonarios chinos. Por su parte, Pony Ma, presidente de Tencent, otro gigante tecnológico, también se vio salpicado por diversas restricciones gubernamentales, que han quedado reflejadas en sus ingresos, cayendo dos puestos en la lista hasta el cuarto lugar.
Tal y como ya informó elcierredigital.com, la mayor caída ha sido para Evergrande, el atribulado gigante inmobiliario que representó la mayor pérdida en el sector. Xu Jiayin, fundador y presidente del gigante inmobiliario chino, llegó a ser el hombre más rico de China, ahora se encuentra bajo arresto domiciliario al tiempo que se escenifica el inminente colapso de su empresa, que ya venía presentando problemas de liquidez y anunciando impagos millonarios desde hace varios años. Aunque el magnate Xu ha sido noticia en multitud de ocasiones por sus obras filantrópicas, su fortuna se encuentra ahora en un nivel crítico, desde que en 2021 Evergrande comenzara su actual crisis económica.
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