Foment del Treball, de rival a aliado: La patronal catalana se asienta en Madrid
Foment del Treball estrenó este martes su sede en Madrid, la histórica patronal catalana de más de 250 años de vida.
Sin demasiadas ganas de responder a preguntas políticas, y sin querer parodiar al viajante catalán que buscaba negocio en las cacerías franquistas de 'La escopeta nacional', Foment del Treball estrenó este martes sede en Madrid tras varias fallidas intentonas.
Su presidente, Josep Sánchez Llibre, no se cortó y aseguró que su pretensión será "influir en la política económica española" a través de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales, que es el vehículo utilizado por la patronal catalana para acercarse 'al olor de las sardinas' de la capital del Estado.
Foment del Treball propondrá este 2024 varios debates sobre el futuro de las ciudades, posiblemente con la presencia en el nuevo foro madrileño de José Luis Martínez-Almeida y Jaume Collboni, detallan fuentes de la patronal a Elcierredigital.com.
Sánchez Llibre, que lideró junto a La Razón del Grupo Planeta la campaña contra el presidente de la CEOE Antonio Garamendi en las últimas elecciones a la patronal estatal, ahora ha escogido como coordinador de su oficina 'lobbista' al abogado madrileño y expresidente del consejo de administración de La Razón Paco Hiraldo, íntimo de su todopoderoso amigo Mauricio Casals.
El poderío de Atresmedia también se evidencia en el Consejo Asesor seleccionado por Sánchez Llibre de la mano de la televisiva y literaria Sonsoles Ónega, que estará acompañada por el antiguo gurú sanchista Iván Redondo, el exministro Alberto Ruiz Gallardón o el exdirector de Relaciones Laborales de CEOE Jordi García Viña.
Sánchez Llibre quiso templar gaitas sobre su intentona de trabajar para que las empresas regresen a Cataluña tras el procés: "Las empresas volverán cuando exista esta normalidad. Las empresas son libres, hay una libertad que hay que respetarla, sin tomar medidas coercitivas, sin sanciones y sin bonificaciones".
Foment del Treball vuelve a demostrar su cintura política tras perder el olfato. Y es que promocionaron a Alberto Núñez Feijóo, que incluso tuvo el nombre de Sánchez Libre como ministrable, a mediar entre Junts per Catalunya y el PSOE para que los postconvergentes apoyasen la investidura de Pedro Sánchez.
Eso no es óbice para que batallen contra el Gobierno en Estrasburgo por el Impuesto de Patrimonio (que podría ser tan lícito y legal como el Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, recientemente avalado por el Tribunal Constitucional pese a las quejas del PP).
Este acercamiento a Junts, menos intenso que el que les ha llevado a acercarse a ERC, no evita que Sánchez Llibre se haya desmarcado de los de Carles Puigdemont, que pidieron sancionar a las empresas que no regresen a Cataluña. "No es una política económica aceptable", aseguró el presidente de Foment del Treball.
Sánchez Llibre, genio y figura
Sánchez Llibre, de 74 años, preside Foment del Treball desde 2018, forma parte de una acaudalada familia, propietaria de Conservas Dani, muy ligada a Galicia y expatrocinadora del Español que presidió su hermano Daniel.
El actual presidente de la patronal catalana estuvo en primera línea política entre 1988 y 2016 con CiU, primero como parlamentario autonómico, más adelante como senador y desde 1993 como diputado en el Congreso.
Foment del Treball, de adversario a aliado de Antonio Garamendi
Foment del Treball cocinó una candidatura alternativa a Antonio Garamendi en las últimas elecciones celebradas por la CEOE, allá por noviembre de 2022. La patronal catalana tiraba de cuatro argumentos: la cercanía del directivo con el Gobierno de Pedro Sánchez por su apoyo a la Reforma laboral, el guiño de Garamendi en favor de los indultos a los líderes del procés, su decisión de subirse el sueldo a 350.000 euros y su intentona por quitar la limitación de dos mandatos de cuatro años.
Garamendi arrasó con un 83% frente a la vicepresidenta de Foment del Treball, Victoria Guinda, y el presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, sorprendió a propios y a extraños al firmar un acuerdo postelectoral con el directivo vasco.
Sánchez Llibre, por sorpresa, se mantuvo como vicepresidente de la CEOE, que duplicó a los miembros de Foment del Treball dentro de su cúpula directiva (pasando de tres a seis).
A cambio, Garamendi recibió el apoyo de la patronal catalana a la hora de quitar la limitación de mandatos y volver a subirse el sueldo hasta los 400.000 anuales y, de facto, se quedó sin oposición interna.
Tanto Garamendi como Sánchez Llibre, entonces, parecieron mimar a Alberto Núñez Feijóo, que oteaba La Moncloa. El líder del PP quiso cerrar heridas con el presidente de la CEOE, llegando a anunciar que mantendría la Reforma laboral que tanto había criticado Pablo Casado, y Sánchez Llibre, según fuentes de Génova 13, "incluso se dejó querer como ministro de Trabajo" de un futurible gobierno 'popular'.
Núñez Feijóo quería cerrar heridas con el empresariado catalán recuperando para la política al democristiano Sánchez Llibre, que fue parlamentario autonómico, senador y diputado del Congreso por CiU. Pero el PP se estrelló el pasado 23J y la histórica Foment del Treball emprendió este otoño un nuevo volantazo estratégico al lanzarse a presionar para que Carles Puigdemont apoye la investidura de Pedro Sánchez.
¿El motivo? En una legislatura tan apretada como se presenta, cree Sánchez Llibre, Cataluña podría revertir el éxodo de empresas fugadas durante el procés, obtener competencias de índole económica, y obtener suculentas inversiones.
Sánchez Llibre, que tanto aplaudió la derrota de Ada Colau en las pasadas municipales barcelonesas, ahora vuelve mostrarse progresista con el ánimo de demostrar que el pragmatismo político solo es superado por el empresarial.
Cuatro años de tensiones en la cúpula empresarial
Garamendi bendijo la Reforma laboral tras el publicitado pacto que firmó con la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y después pareció apoyar los indultos a los líderes del procés: "Si acaba en que al final las cosas se normalicen, pues bienvenido sea".
Las críticas que recibió por este segundo aspecto fueron de tal calibre que sus relaciones con el PP de Pablo Casado saltaron por los aires. El presidente de la CEOE tuvo que recordar que la patronal "defiende la unidad de España y la Constitución española. La Constitución permite los indultos, pero eso no quiere decir que nosotros tengamos que opinar".
En la Asamblea General de 2021 incluso rompió a llorar mientras se explicaba: "Todos los que me conocéis sabéis que siempre he defendido el Estado de Derecho, el imperio de la Ley, la unidad de España y la monarquía parlamentaria... Se han utilizado unas palabras de media hora de entrevista que además no es literal, se ha cogido el rábano por las hojas".
Mayores críticas incluso recibió por dispararse el sueldo hasta los 350.000 euros apenas unos meses después de tomar posesión en el cargo. "La Comisión de Control Presupuestario y Financiero en la reunión mantenida el pasado 18 de enero, acordó fijar una cantidad bruta de 350.000 euros por las funciones que le son asignadas al presidente en el artículo 19.1 de los estatutos", dicen las actas de la CEOE.
Pese a lo cual, Antonio Garamendi arrasó y firmó la paz romana con Josep Sánchez Llibre, que con su último salto a Madrid demuestra su habilidad para flotar en cualquier situación política, económica o social.
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