'Crisis' en Mercadona: Clientes denuncian su escasez de melón y sandía en pleno verano
La cadena de supermercados de Juan Roig ha tenido que responder ante sus compradores pues sufre gran falta de frutas
A 18 de julio se puede considerar que el verano ya está más que iniciado. Una época del año en la que buena parte del territorio nacional sufre asfixiantes olas de calor, cada año más frecuentes. Es por ello que la hidratación y la protección solar toman mayor importancia en el día a día.
Es en este periodo estival cuando dos frutas se hacen omnipresentes en las sobremesas, las meriendas o los almuerzos de los españoles. Se trata del melón y la sandía, verdaderos aliados para combatir las altas temperaturas. Su aporte de vitaminas A, B, C y E y su gran contenido en agua, que las hace muy refrescantes, las convierten en las frutas protagonistas de los meses de verano.
Un aliado que vive sus horas más bajas, debido a la alta demanda y la poca oferta. De hecho, en los últimos días, a través de redes sociales, los usuarios de Mercadona han comenzado a repetir una misma queja: "¿No hay ni melones ni sandías?". Mientras la península ibérica atraviesa un gran ola de calor, los productos con mayor demanda escasean en los supermercados.
La empresa valenciana -igual de popular que polémica por ciertos escándalos con sus productos- dirigida y presidida por Juan Roig, no ha tardado en dar explicaciones. Una respuesta, a través de su perfil oficial de Twitter, en la que alega que debido "a la climatología adversa sufrida en las zonas productoras de sandía y melón, actualmente no disponemos para ofrecer el producto con normalidad". Un comunicado de hace tres días.
El origen de los melones de Mercadona
A principios de año, por el mes de febrero, Mercadona tenía prevista una compra de más de 60.000 toneladas de melón piel de sapo de origen español. El gigante de la industria de la alimentación tiene a los proveedores esparcidos por toda Andalucía, Región de Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Comunitat Valenciana.
Un conjunto de comunidades, al igual que muchas otras del territorio nacional, que se vieron afectadas en los últimos meses por climatologías adversas, tal y como comunicó Mercadona hace tres días. A la falta de lluvias de este año hay que sumarle los recortes de los recursos hídricos en el trasvase Tajo-Segura.
La Asociación de Jóvenes de Agricultores de Alicante (ASAJA Alicante) señaló, en declaraciones recogidas en La Razón, la causa principal: "los productores no pueden plantar si no tienen la certeza de que podrán regar sus cultivos, ni de cuál será la calidad del agua de la que dispondrán". La principal demanda se basa en la estabilización de la gestión hídrica.
A los problemas de sequía y falta de recursos hídricos hay que sumarle las fuertes tormentas que, más tarde, atravesaron las zonas productoras. Las importantes granizadas de los meses anteriores afectaron a los cultivos de sandía y melón, dañando el producto y dejando plantaciones completas irrecuperables.
Por otra parte, esta notable escasez encarece el producto. Desde la propia ASAJA Alicante señalan que la poca oferta que hay en los supermercados ronda los dos euros/kilo, mientras que el año pasado la sandía valía menos de un euro (0,7 €/kg). Y aprovechas para recordar lo poco que percibe el agricultor, unos precios muy bajos que no llegan, en muchos casos, a cubrir los costes de producción, otra de las demandas de la asociación.
Por lo tanto, la escasez de lluvias y las fuertes tormentas han dejado a España sin melón ni sandía. Sin embargo, un país vecino se ha convertido desde 2016 en otra gran fuente de venta de sandía, Marruecos.
Marruecos, el otro gran productor
El país africano se ha convertido en uno de los grandes productores de sandía para el resto de Europa. Desde el año 2016, Marruecos ha igualado la cota de ventas de sandía en los mercados europeos.
El Metomilo es un insecticida que se aplica sobre este tipo de cultivos y que dentro de unos parámetros seguros no es perjudicial para la salud. Sin embargo, en proporciones más elevadas puede afectar a la respiración o provocar irritación de ojos, nariz o garganta de breve duración. Su mezcla con el consumo de alcohol tiene consecuencias más severas y puede afectar al sistema nervioso.
En el control de las sandías procedentes de Marruecos se detectaron altos niveles de este pesticida, por encima de los autorizados. Por ahora y según avanza hortoinfo, la RASFF ha calificado este hecho como grave. El propio Sistema ha notificado que todavía no hay información disponible sobre la distribución de dichas frutas.
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