Marta Álvarez ha diseñado un camino propio al frente de El Corte Inglés que se aleja de la línea marcada por su padre y los dos directivos llamados a llevar el control de la compañía en la actualidad, Víctor del Pozo y Nuño de la Rosa.
Ambos están fuera de la misma por decisión de la nueva presidenta, que ha apostado por la nueva marca Supermercados El Corte Inglés, de imagen elitista, que se ha estrenado en Sotogrande (Cádiz) y previsiblemente se instalará en Madrid en 2024.
Por contra, Supercor está llamado a caer tras haberse desprendido de medio centenar de supermercados que han ido a parar a un competidor directo, Carrefour. Ambas decisiones han sido recibidas con "estupefacción" con parte de la plantilla de la distribuidora, tal y como señalan fuentes de la compañía a Elcierredigital.com.
Cambio de estrategia: apuesta por supermercados VIP
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia previsiblemente autorizará la venta de medio centenar de locales de Supercor a Carrefour que, según señalan fuentes de El Corte Inglés, "no implica un desinterés de la compañía en Supercor, que abrirá nuevos locales de entre 800 y 1.500 metros cuadrados".
Pero en el sector dudan de estas palabras y creen que El Corte Inglés no tiene interés en levantar Supercor y pretende apostar por la cadena en Supermercados El Corte Inglés, que es la nueva marca de distribución inaugurada por la compañía hace unos meses.
El Corte Inglés asegura que "prevé crecer en el área de alimentación con la apertura de nuevos supermercados de gran formato, con el objetivo de desarrollar una red de establecimientos diferenciados, con una oferta comercial amplia y de calidad, y un nivel de servicio acorde con los estándares del grupo".
Supermercados El Corte Inglés, aseguran, nace "fuera de los establecimientos comerciales de la cadena, en locales de entre 2.000 y 2.500 metros cuadrados" y contará "con una propuesta de productos y servicios de calidad, en línea con los que ya posee actualmente".
Problemas para cumplir el Plan estratégico
Fuentes de la compañía reconocen a Elcierredigital.com que uno de los problemas de El Corte Inglés es que José María Folache, director general de la compañía, está intentando ejecutar un Plan estratégico que vencerá en 2026 pese a que el diseño del mismo lo realizó su antecesor, Víctor del Pozo.
Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés. | El Cierre Digital
Las mismas fuentes señalan que en la hoja de ruta de esta empresa se encuentra salir a Bolsa, reducir alrededor del 60% los 2.295 millones que sufre de deuda, casi triplicar las ventas online hasta el 30% de las totales y contar con un ecosistema de negocios que permita diversificar las inversiones y operar en mercados como la banca o los seguros.
El Corte Inglés y los sindicatos
Los sindicatos siguen con su perfil bajo en El Corte Inglés gracias a las controvertidas centrales Fasga y Fetico, a los que están afiliados en torno al 70% de la plantilla. El Corte Inglés, condenado en innumerables ocasiones por prácticas antisindicales, ve con alegría la vitalidad de ambos sindicatos, acusados de "amarillos" (es decir, de defender a la empresa en vez de a los trabajadores).
Cabe recordar que Fasga y Fetico, tras el cierre de varios locales en Madrid en 2020, afirmaron simplemente que "la empresa ofrecerá a la plantilla afectada la reubicación en otros establecimientos de la organización teniendo en cuenta sus preferencias de destino, la proximidad de los centros a sus domicilios y sus habilidades profesionales".
Estos sindicatos, junto a UGT y CCOO, recordaron que "de igual manera, si fuera necesario El Corte Inglés procederá a aplicar el procedimiento de movilidad geográfica del artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores de forma individual, en aquellos supuestos en los que se produzca un traslado que implique cambio de residencia".
Lo que, "notificada la decisión de traslado, el trabajador tendrá derecho a optar entre el traslado, percibiendo una compensación por gastos, o la extinción de su contrato, percibiendo una indemnización de 20 días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año y con un máximo de 12 mensualidades".
Este discurso supuso una de las gotas que colmaron el vaso para algunos veteranos de la compañía, que ven atónitos cómo El Corte Inglés ha logrado que los sindicatos más contestatarios apenas tengan representación en la compañía.
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