¿Cómo ahorrar energía instalando domótica en casa?
Te mostramos las diferentes formas
La preocupación por el ahorro de energía en los hogares va más allá de realizar cambios como reemplazar bombillas o elegir electrodomésticos más eficientes. La auténtica innovación en este ámbito ha surgido gracias a la domótica.
En los últimos años, la tecnología ha proporcionado herramientas para transformar viviendas en verdaderos espacios inteligentes. Estos sistemas no solo ofrecen la posibilidad de controlar luces desde un dispositivo, sino también de adaptar la calefacción a rutinas específicas, ajustar el aire acondicionado en función de las condiciones exteriores o gestionar las cortinas según la hora del día que sea.
Además de la comodidad, la domótica puede tener un impacto significativo en la factura eléctrica. Según Óscar Querol, director de la Asociación Española de Domótica, con una implementación y uso adecuados de la domótica, se puede alcanzar un ahorro de hasta un 25-30% en el consumo eléctrico. Por lo tanto, si se busca una forma eficaz de mejorar la eficiencia energética del hogar y, al mismo tiempo, optimizar el gasto en la factura de luz, la domótica se coloca como una solución prometedora.
¿Qué es la domótica?
Entendemos como domótica al conjunto de automatizaciones del entorno doméstico, entre los que se incluyen los sistemas de iluminación, la calefacción y refrigeración, la seguridad, la ambientación músical y el entretenimiento, entre otros muchos aspectos.
Para conseguirla, tradicionalmente se utilizaban controles remotos aunque, en los últimos años, el avance de la inteligencia artificial ha hecho que esta haya ganado un mayor peso.
El objetivo final de la domótica es que, gracias a los sistemas automatizados instalados en el hogar se puedan controlar desde las luces y el termostato, hasta las cortinas o la música desde cualquier lugar. Incluso, que se puedan programar ajustando cada aspecto al estilo de vida de quienes habitan en la vivienda. Entre las principales ventajas de la domótica destacan:
- Facilita la comodidad y el confort.
- Permite un mayor ahorro energético y económico.
- Ofrece mayor seguridad, ya que permite controlar el estado del hogar cuando se está fuera.
- Permite una mayor tranquilidad al automatizar tareas, suponiendo un mayor tiempo libre para disfrutar.
5 claves para ahorrar energía instalando domótica
La domótica no solo transforma hogares en espacios inteligentes, sino que además ofrece herramientas que permiten conseguir importantes ahorros en la factura energética.
Según un estudio del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), instalar un sistema domótico en un hogar puede suponer hasta un 30 % de ahorro energético total en el consumo de un año.
Pero, ¿qué clase de sistemas se pueden implementar para conseguirlo? A continuación, se presentan cinco claves que permiten aprovechar al máximo las ventajas que ofrece la domótica.
Uso de termostatos inteligentes
Uno de los principales pilares en la estrategia de ahorro de cualquier hogar es la adecuada gestión de la climatización.
En ese sentido, dispositivos de domótica como los termostatos inteligentes, permiten no solo encender o apagar el sistema de calefacción o aire acondicionado, sino que también aprenden de las preferencias y el estilo de vida de los habitantes.
A medida que estos dispositivos aprenden sobre cómo y cuándo se prefiere una temperatura en particular, ajustan automáticamente su funcionamiento. Por ejemplo, si detectan que no hay nadie en casa durante el día, pueden reducir la calefacción o el aire acondicionado.
Además, estos sistemas se pueden conectar con los pronósticos meteorológicos para anticipar cambios en las condiciones del clima. De forma que, si se espera que la temperatura descienda en un momento determinado, el sistema puede empezar a calentar el hogar un poco antes para garantizar un ambiente cómodo y confortable.
Esto es esencial, sobre todo teniendo en cuenta que, según datos del IDAE, en España la climatización puede representar hasta un 47 % del consumo energético total. Al mantener la casa a una temperatura óptima, se evita el sobrecalentamiento en invierno o la refrigeración excesiva en verano, lo que se traduce en un ahorro considerable.
Sistema de iluminación adaptativa
La adaptación automática de la iluminación es a día de hoy una realidad que se ha convertido en una de las formas más efectivas de ahorrar energía en los hogares. Gracias a elementos como los sensores de movimiento y luminosidad, es posible ajustar la iluminación a las necesidades reales.
Estos sensores pueden encender o apagar luces según la presencia de personas en una estancia o aprovechar al máximo las condiciones de luz natural para iluminar cada espacio, esto no solo minimiza el consumo innecesario de energía sino que también garantiza un ambiente cómodo y adaptado a las necesidades individuales.
Además, los sistemas de domótica actuales permiten controlar la iluminación a distancia ofreciendo la posibilidad de ajustar la intensidad de la luz, cambiar el tono y el color e incluso programar rutinas para diferentes momentos del día.
Gestión de electrodomésticos
Cuando se habla de domótica, no solo se debe pensar en sistemas de iluminación o calefacción inteligentes, también existen opciones que permiten gestionar los electrodomésticos de forma óptima para ahorrar energía.
La domótica ha introducido una gestión más eficiente y sostenible de estos aparatos, que en muchos casos, suponen la principal fuente de consumo de electricidad en los hogares.
Según datos de la OCU, los electrodomésticos pueden llegar a representar hasta el 55% del consumo energético total de los hogares españoles. Esto evidencia la importancia de optimizar su uso para lograr un ahorro significativo.
Una de las principales ventajas de la domótica en relación con los electrodomésticos es la programación inteligente. Gracias a estos sistemas, es posible programar los electrodomésticos para que funcionen en las horas donde la tarifa eléctrica es más baja.
Hablamos, por ejemplo, de una lavadora que, de forma autónoma, inicia su ciclo de lavado a media noche aprovechando las tarifas más bajas. Además, la domótica permite combatir uno de los principales enemigos de la sostenibilidad de los hogares: el modo de espera o "standby".
Muchos electrodomésticos, como la televisión, los equipos de música e, incluso, el microondas, consumen energía incluso cuando no están siendo utilizados. Con un sistema inteligente de domótica es posible hacer que se apaguen completamente, eliminando ese consumo residual.
Uso de enchufes inteligentes
Optar por enchufes inteligentes en lugar de los tradicionales supone dar un paso adelante hacia la sostenibilidad y el ahorro energético.
Estos dispositivos no solo te ofrecen la posibilidad de encender o apagar aparatos de manera remota, sino que también aportan una serie de funcionalidades adicionales que potencian su utilidad.
- La programación de horarios es una de sus principales ventajas. Ya que permite que acciones tan cotidianas como apagar el ventilador a media noche o encender la cafetera para desayunar se programen fácilmente.
- El temporizador es otra característica relevante que se convierte en un aspecto ideal para aquellos momentos en los que solo se necesita que un dispositivo funcione durante un tiempo determinado, una lámpara o un cargador que detiene su funcionamiento tras cargar el dispositivo al 100%.
- Por último, otra de las principales ventajas es el modo ausente. Una función que simula la presencia en el hogar al encender y apagar luces en diferentes momentos. Esto simula que alguien está en casa, una estrategia efectiva para disuadir a posibles intrusos.
Integración de energías renovables
Gracias a la domótica, la integración de fuentes de energía renovables como los paneles solares, se ha convertido en una acción más accesible y efectiva que nunca.
Estas instalaciones no solo producen energía limpia, sino que, con la ayuda de la automatización, permiten gestionar de forma óptima el uso de la electricidad, maximizando los beneficios medioambientales y económicos.
La integración de energías renovables se ve favorecida por la capacidad de los sistemas domóticos para analizar el consumo energético del hogar en tiempo real. Esto facilita la toma de decisiones y ajustes que optimicen la relación entre la producción y el consumo.
Por ejemplo, si en un día soleado los paneles solares están produciendo mucha energía, el asistente podría decidir que es el momento perfecto para poner la lavadora o cargar el coche eléctrico. La sinergia entre la domótica y las energías renovables es una clara señal de hacia dónde se dirige el futuro de los hogares: un modelo donde la comodidad, la eficiencia y la sostenibilidad van de la mano.
La domótica ha demostrado ser una solución revolucionaria en la búsqueda diaria por ahorrar energía en el hogar. No es solo una cuestión de comodidad, sino también una forma de reducir el consumo, optimizar recursos y, por tanto, de reducir la factura de la luz.
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