CaixaBank lanza un mensaje a todos los padres en España: se puede hacer hoy mismo
CaixaBank ha lanzado seis propuestas divertidas para que los padres introduzcan a sus hijos en la cultura financiera
En CaixaBank saben que es muy importante impulsar la educación financiera de los niños desde una edad temprana. No solo para que tengan los conocimientos esenciales para gestionar su dinero de manera efectiva, sino también para tomar decisiones informadas en el futuro. Es por ello que el banco ha compartido algunos consejos para que los padres ayuden a sus hijos a formar su cultura financiera.
Y es que, ya desde muy pequeños, los niños deberían ser capaces de entender conceptos como inversión, ahorro, gasto y presupuesto. De esta forma, desarrollarán habilidades muy útiles y en el futuro podrán tomar decisiones financieras responsables.
Los 5 consejos de CaixaBank a los padres con hijos pequeños
Si los padres también van un poco perdidos en esto de la educación financiera, CaixaBank ha lanzado varios consejos para que todo resulte más fácil.
Enséñales el valor de las cosas
Para transmitir conceptos de economía circular a los niños, una forma sencilla es involucrarlos en la preparación de las maletas para un viaje. Organiza los objetos en dos montones: los más usados y los nuevos. Luego, reflexionen juntos sobre los objetos usados: ¿Siguen siendo útiles? ¿Están en buen estado?
Este ejercicio ayuda a decidir qué llevar, qué reemplazar y qué descartar. Si se opta por reemplazar o descartar algo, consideren si el objeto puede tener un nuevo uso o ser donado. Por ejemplo, el programa Comparte y Recicla de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) permite donar juguetes en buen estado o reciclarlos según corresponda.
Que aprendan a gestionar su dinero
El verano ofrece una oportunidad para que los niños continúen aprendiendo a gestionar su dinero, incluso cuando su rutina cambia. Aunque es un tiempo más relajado, es beneficioso mantener el hábito de darles la paga semanal.
Durante las vacaciones, los niños enfrentan nuevas decisiones de gasto, como elegir entre actividades recreativas y ahorrar para un nuevo cómic. Estos dilemas les permiten practicar habilidades financieras en un contexto diferente, ayudándoles a desarrollar sus capacidades de ahorro y gestión del gasto.
El ahorro, algo fundamental
Durante el verano, es crucial no suspender los hábitos de ahorro, especialmente porque las tentaciones pueden aumentar. Los adultos deben liderar con el ejemplo al controlar los gastos impulsivos. Una estrategia efectiva es establecer un objetivo de ahorro familiar, como visitar un parque acuático, para motivar a los niños.
Se puede reservar una pequeña parte del presupuesto familiar regularmente para una hucha destinada a cubrir el costo de la visita. Es beneficioso que los niños participen en el proceso de ahorro, incluso contribuyendo con una parte de su paga, para reforzar el aprendizaje sobre la importancia del ahorro y el trabajo en equipo.
Impulsa el consumo responsable
Ir de compras es una oportunidad excelente para enseñar a los niños a ser consumidores responsables, especialmente durante las vacaciones cuando se puede hacer de manera más relajada. Implicar a los niños en la compra les permite aprender a analizar publicidad, comparar precios para ahorrar y valorar la calidad y necesidad de los productos.
Elaborar una lista de la compra con ellos ayuda a diferenciar entre lo necesario y lo superfluo, así como a priorizar los productos. Estos aprendizajes les proporcionan habilidades valiosas para tomar decisiones financieras informadas.
Que se vayan acostumbrando al uso del dinero
Cuando los niños son lo suficientemente mayores, pueden comenzar a hacer recados y compras pequeñas planificadas, como ir a comprar pan, el periódico o fruta. Esta práctica les ayuda a familiarizarse con el manejo del dinero, a verificar el cambio y a entender factores que influyen en el precio de los productos, como calidad, peso y disponibilidad estacional.
La importancia de gastar con cabeza
Aprender a priorizar y controlar los impulsos de gasto es fundamental en la educación financiera. Involucrar a los niños en la planificación de actividades de ocio durante las vacaciones puede enseñarles a gestionar su presupuesto de manera efectiva.
Para hacerlo, se puede elaborar una lista de actividades semanales ordenadas por coste, desde las gratuitas hasta las más caras. Los niños pueden participar en la valoración y ajuste de estas actividades según el presupuesto disponible.
Así, podrán elegir entre opciones más económicas o gastos más altos con actividades gratuitas. Además, este proceso les enseña a identificar y cuantificar los gastos ocultos asociados a cada actividad, como las palomitas en el cine o el transporte.
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