Banco Santander lo confirma: sus clientes pueden elegir y disfrutar de esto
Banco Santander cuenta con dos opciones de contar con ciertos bienes sin hacer grandes inversiones iniciales
El Banco Santander ha presentado una guía aclaratoria para quienes buscan formas prácticas y flexibles de acceder a bienes de uso. Explica dos modalidades muy populares: el leasing y el renting. Ambas alternativas permiten a las personas y empresas utilizar bienes como vehículos o equipos tecnológicos sin la necesidad de una compra directa.
El leasing y el renting se han consolidado como dos opciones estratégicas. Ambas con características particulares que las hacen adecuadas para diferentes tipos de usuarios y objetivos. Para Banco Santander, explicar las diferencias y aplicaciones de cada una resulta esencial.
Leasing de Banco Santander: acceso con opción a compra
El leasing permite a las personas o empresas usar un bien durante un tiempo determinado con la posibilidad de adquirirlo al final del contrato. Este modelo es ideal para quienes consideran la opción de compra futura.
Por ejemplo, una empresa que necesita equipamiento tecnológico podría optar por un contrato de leasing con Banco Santander. Así, puede utilizar los equipos mientras cubre cuotas periódicas y luego decidir si quiere adquirir el bien.
Banco Santander detalla que el leasing ofrece ciertas ventajas fiscales para empresas, ya que las cuotas pueden ser deducibles en algunos casos. Además, contempla una opción de compra final, lo que permite al cliente evaluar si le conviene mantener el bien o buscar una actualización.
Para acceder al leasing, Banco Santander especifica que el cliente debe cumplir con ciertos requisitos financieros. Lo que asegura la estabilidad del contrato y la capacidad de pago del cliente. Este modelo también es muy demandado en el sector automotriz.
Renting de Banco Santander: uso flexible sin compromiso de compra
El renting, por otro lado, se diferencia del leasing en que no contempla la opción de compra al final del contrato. Con el renting, los clientes pueden acceder al uso de un bien por un tiempo determinado y, cuando el contrato concluye, simplemente devuelven el bien. Esto lo convierte en una opción atractiva para aquellos que prefieren evitar la posesión definitiva y buscan mayor flexibilidad.
Banco Santander destaca que el renting suele incluir servicios adicionales como el mantenimiento y seguro del bien, lo que reduce significativamente la gestión y los costos adicionales para el usuario. Por esta razón, muchos particulares y pequeñas empresas optan por el renting cuando necesitan bienes en el corto y medio plazo sin involucrarse en los compromisos de propiedad.
En el sector automotriz, por ejemplo, el renting es cada vez más solicitado por empresas que necesitan flotas temporales. Y, también, por personas que prefieren cambiar de vehículo cada pocos años sin preocuparse por la depreciación o la venta posterior.
Banco Santander subraya que, tanto el leasing como el renting, son herramientas financieras útiles para acceder a bienes. La elección entre leasing o renting dependerá de las necesidades específicas y de si está interesado en comprar el bien al finalizar el contrato.
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