El Banco Santander hace una importante aclaración a los clientes: así de fácil
Cuando necesitas que el banco te facilite dinero, debes tener claro cuáles son las características de lo que se ofrece
Si alguna vez has pensado en financiar un proyecto, es probable que te hayas encontrado con las opciones de un préstamo o un crédito. Banco Santander quiere que lo tengas claro, porque aunque a veces se confunden, cada uno tiene características muy diferentes.
Préstamo: dinero en un solo bloque y con intereses claros
El préstamo es un producto financiero en que el banco te entrega una cantidad fija de dinero desde el inicio de la operación. A cambio, te comprometes a devolverlo junto con los intereses en un plazo de tiempo que ya queda pactado desde el principio. La duración del préstamo se acuerda desde el primer día, suele ser a largo plazo y los intereses se calculan sobre el total prestado.
Es una solución ideal cuando sabes exactamente cuánto necesitas y para qué lo vas a usar. Por ejemplo, imagina que necesitas 10.000 euros para un coche. Pides un préstamo, recibes esos 10.000 euros en tu cuenta y empiezas a pagarlo mes a mes.
Los requisitos suelen ser más estrictos, ya que el banco quiere asegurarse de que podrás devolver la cantidad completa. Esto implica evaluar tu solvencia, revisar tus ingresos y, en ocasiones, pedirte garantías adicionales como un aval.
Crédito: flexibilidad para cuando no sabes cuánto necesitarás
El crédito funciona de manera distinta. Banco Santander pone a tu disposición una cantidad máxima que puedes utilizar de manera flexible, según vayan surgiendo tus necesidades.
Por ejemplo, si tienes una línea de crédito de 5.000 euros, no estás obligado a usarla toda de una vez, sino que puedes ir disponiendo de pequeñas cantidades según lo necesites. Y solo pagas intereses por el dinero que efectivamente utilices. Es decir, si solo has usado 2.000 euros, pagarás intereses sobre esa cantidad, no sobre los 5.000 euros completos.
Otra ventaja del crédito es su renovación. Mientras sigas cumpliendo con los pagos, el crédito suele renovarse de manera anual, lo que te permite seguir disponiendo de esa línea de financiación. Esto lo hace ideal para cubrir gastos inesperados o temporales.
Banco Santander facilita ambos productos, pero entender cómo funcionan te permitirá hacer una elección más inteligente. Ya sea un préstamo o un crédito, ambos son herramientas financieras útiles si sabes cuándo y cómo utilizarlas. Siempre es buena idea revisar tus necesidades y consultar con tu banco para asegurarte de que eliges la mejor opción para tu situación particular.
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