Si eres autónomo, atento: así te afectan los últimos cambios en la jubilación activa
Las nuevas modificaciones en la jubilación activa implican tanto ventajas como inconvenientes para los autónomos
El panorama de la jubilación para los trabajadores autónomos ha experimentado cambios significativos en 2024, especialmente en lo que respecta a la jubilación activa.
Esta modalidad permite a los autónomos seguir trabajando mientras cobran una parte de su pensión. Pero, ¿qué novedades se han introducido y cómo afectan a tu pensión si decides seguir en activo?
¿Qué es la jubilación activa?
La jubilación activa es una opción que permite a los autónomos combinar su actividad laboral con el cobro de una pensión parcial. Hasta ahora, los autónomos podían cobrar el 50% de su pensión si optaban por continuar trabajando.
Sin embargo, las nuevas reformas han modificado estas reglas, ofreciendo tanto ventajas como inconvenientes. Uno de los cambios más importantes es la eliminación del requisito de una carrera completa de cotización para acceder a la jubilación activa.
Ahora, cualquier autónomo que haya alcanzado la edad legal de jubilación (65 o 67 años, dependiendo de sus años cotizados) puede acceder a esta modalidad. Independientemente de si ha cumplido o no con todos los años de cotización.
Además, se ha introducido un sistema de incremento progresivo en la pensión durante los años en los que el autónomo continúe trabajando.
Por ejemplo, el primer año de jubilación activa permitirá al autónomo cobrar el 45% de su pensión, incrementándose este porcentaje en 5 puntos por cada año adicional de trabajo, hasta alcanzar el 100% tras 11 años. Esta novedad representa una mejora con respecto al sistema anterior, en el que el porcentaje de la pensión se mantenía fijo en el 50%.
Cambios para autónomos con empleados
Otro punto a destacar es la reducción del porcentaje de la pensión para aquellos autónomos que cuentan con asalariados. Si antes podían acceder al 100% de su pensión, ahora este porcentaje se ha reducido al 75%.
A pesar de este recorte, la nueva normativa incluye un incentivo del 4% adicional, lo que permite alcanzar un 79% de la pensión, y un 5% extra por cada 12 meses de trabajo continuo.
¿Qué implican estos cambios?
En términos prácticos, estos cambios buscan fomentar que los autónomos permanezcan activos durante más tiempo, aumentando progresivamente su pensión.
Aunque también significa que aquellos que no cumplan con ciertos requisitos, como mantener empleados a su cargo, verán reducida la cuantía inicial de su pensión.
Para los autónomos, estos ajustes son un arma de doble filo. Por un lado, facilitan la posibilidad de continuar trabajando sin perder la totalidad de la pensión.
Por otro, aquellos que buscan una jubilación completa y sin complicaciones, o sin empleados a cargo, podrían sentirse desincentivados por las reducciones en los porcentajes.
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