No todos lo saben: si no haces esto, podrías cobrar una pensión muy baja al jubilarte
La falta de cotizaciones continuas y recientes puede poner en riesgo el acceso a una pensión contributiva
El momento de retirarse del mercado laboral suele venir acompañado de dudas e inquietudes. Para muchos, la jubilación es el inicio de una etapa de descanso merecido, pero también de ajustes económicos y planificación cuidadosa. Por ello, comprender cómo se calcula la pensión es clave para evitar sorpresas.
Los sistemas de Seguridad Social se basan en principios de solidaridad y contribución. Esto significa que las aportaciones realizadas durante la vida laboral juegan un papel esencial en el acceso y la cuantía de la pensión. Sin embargo, ¿qué ocurre si los últimos años antes de la jubilación no se ha cotizado?
Los últimos 15 años: son clave para la pensión
En España, uno de los requisitos fundamentales para acceder a la pensión contributiva es haber cotizado un mínimo de 15 años a lo largo de la vida laboral. Y, al menos, dos de esos años deben estar dentro de los últimos 15 previos a la solicitud de la jubilación. Este periodo, conocido como el "periodo de carencia específica", es obligatorio para tener derecho a una pensión contributiva.
Si no has cotizado esos dos años durante los últimos 15 años, tu acceso a la pensión contributiva podría verse afectado. En este caso, la Seguridad Social no considerará cumplido el requisito de carencia específica, lo que te impediría recibir esta pensión, incluso si has cotizado durante décadas en el pasado.
¿Hay alternativas si no cumples este requisito?
Si no cumples con los requisitos para acceder a la pensión contributiva, existen opciones para no quedarte desprotegido, puedes optar por la pensión no contributiva. Esta pensión está destinada a quienes no cumplen con los años mínimos de cotización, pero tienen ingresos inferiores a los establecidos por la ley. Aunque la cuantía es menor, garantiza un apoyo básico para quienes se encuentren en esta situación.
Otra opción es realizar un convenio especial con la Seguridad Social para cubrir los años faltantes. Esto implica abonar una cotización mensual por cuenta propia. Lo que permite completar los periodos necesarios y asegurarse el acceso a una pensión contributiva en el futuro.
Es fundamental revisar tu vida laboral a través del portal de la Seguridad Social. Ahí podrás verificar tus años cotizados y planificar, con tiempo, las acciones necesarias para no perder derechos. Además, consultar con un especialista o directamente con la Seguridad Social te ayudará a conocer las alternativas disponibles y encontrar la mejor solución.
La falta de cotizaciones recientes no tiene por qué ser el final del camino hacia la pensión. Con la información adecuada y una planificación oportuna, puedes tomar decisiones para garantizar tu tranquilidad económica durante la jubilación.
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