Anuncian el cambio: recibir pensión y además un salario es más fácil de lo que piensas

A medida que avanza el tiempo, las normativas laborales y sociales continúan adaptándose para ofrecer soluciones más flexibles a las necesidades de los trabajadores. Los cambios en la legislación buscan equilibrar el derecho al descanso con la posibilidad de seguir generando ingresos.

Las reformas permiten a las personas tomar decisiones que se ajusten a sus circunstancias personales y económicas. Este enfoque flexible no solo busca garantizar la estabilidad económica individual, sino también fomentar una mayor participación en el mercado laboral. Esto prolonga la vida profesional de aquellos que todavía pueden y quieren aportar su experiencia.

Jubilación activa: prolongando la vida profesional

La jubilación activa es una modalidad que permite a los trabajadores compatibilizar el cobro de su pensión con la realización de un trabajo remunerado. Esta modalidad, que se ha flexibilizado con el tiempo, ahora está disponible para quienes hayan cotizado al menos 15 años. Se elimina el requisito previo de una carrera laboral completa.

El objetivo principal es proporcionar una transición gradual hacia la jubilación. Lo que permite a las personas seguir trabajando mientras disfrutan de una parte de sus derechos pensionarios.

Los beneficiarios de esta medida pueden recibir el 50% de la pensión que les corresponde. Esto será independientemente de la jornada laboral que realicen, además de su salario íntegro. Esto les brinda la posibilidad de aumentar sus ingresos mensuales y mantener su actividad profesional.

Durante este periodo, no se cotiza por contingencias comunes, excepto por incapacidad temporal, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Esto aligera la carga fiscal tanto para el trabajador como para el empleador.

Requisitos para acceder a la jubilación activa

Para poder beneficiarse de la jubilación activa, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

• Edad: haber alcanzado la edad legal de jubilación. Esto es, en el 2025, 66 años y 8 meses o 65 años si se acreditan al menos 38 años y 3 meses de cotización.

• Cotización: contar con un mínimo de 15 años cotizados. De ellos, al menos dos deben estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho.

• Contrato laboral: formalizar un contrato de trabajo, ya sea a tiempo completo o parcial.

Consideraciones importantes antes de tomar la decisión

Antes de optar por la jubilación activa, es fundamental buscar asesoramiento especializado. Consultar con la Seguridad Social o un asesor laboral puede ayudar a comprender las condiciones y beneficios de esta modalidad.  Se asegura, así, que el proceso de solicitud y los requisitos se cumplan correctamente. 

Por otro lado, es igualmente importante realizar una planificación fiscal adecuada. Analizar cómo afectará la percepción simultánea de un salario y una pensión al pago de impuestos es clave para evitar sorpresas en la renta. En definitiva, la jubilación activa representa una oportunidad para que los trabajadores puedan adaptar su transición hacia la jubilación según sus necesidades.