Cristina Amills hija del presidente de SoSDesaparecidos publica el libro 'No te encuentro' inspirado en su hermano

La desaparición de Joaquín Fernández a los 23 años en Carboneras (Almería) el 11 de septiembre de 2008 provocó que su padre Joaquín Amills decidiera fundar SosDesaparecidos, la asociación que tanto ha ayudado a familias que pasan por lo mismo. Joaquín Amills no ha estado solo. Ha contado con la ayuda de su hija Cristina, educadora de profesión. 

Ahora, Cristina Amills ha plasmado su experiencia en el cuento “No te encuentro”, dedicado a su hermano Joaquín y también a las personas que estuvieron a su lado en esos duros momentos. 

La publicación de Cristina representa un claro ejemplo para los más pequeños de cómo la solidaridad, la unidad y la amistad pueden ayudar a convertir un acontecimiento dramático en una historia de valor, de amistad y de unión a través de su protagonista, “una ballena que tiene un objeto al que guarda mucho cariño, lo utiliza para muchas cosas… Pero después de un día con unos cuantos sucesos, se da cuenta de haberlo perdido. Esa tristeza es reconfortada por sus grandes amigos, que no descansan hasta encontrarlo”.

Cristina y Joaquín Amills. 

- ¿Este libro nace como homenaje a su hermano o el texto ya existía antes de tener intención de darle forma?

- Un poco las dos cosas. Por una parte, me encanta escribir y estando en un encuentro de autores alguien me dijo "cuando se escribe algo, por muy ficción que sea, siempre están los sentimientos del autor". Me di cuenta de que era así. Quería que fuese un regalo a mi hermano. Pero también ayudar a la asociación, SOSDesaparecidos. Gracias a ella se han conseguido cosas como la elaboración de protocolos. Era mi granito de arena. Le di más forma, aunque el texto ya existía y no quería priorizarlo. Nos inunda la imagen. Por eso quería que fuera muy ilustrado. Que la imagen tuviera mucho poder frente al texto. Por eso priman las mayúsculas. Por otro lado, quiero que el libro sea para los niños un recuerdo de su infancia cuando lo vean de mayores. También que les animara a interactuar, por eso al final del libro se les propone la cuestión de que piensen en un objeto importante y en quién creen que les puede ayudar a buscarlo. Los derechos de autor son para SOS. 

- ¿Cómo ha sido el trabajo con la ilustradora Nanna Garzón?

- Creo mucho en las casualidades. Nos puso la vida juntas. Yo no tenía ni idea de cómo iba esto de los libros. La editora nos puso en contacto y me enseñaron su trabajo que vi que trasmitía muchas emociones. "Me suena", pensé. "Claro, sí es de Almería", me dijeron. Era compañera de un Club de Álbum ilustrado, pero no habíamos hablado nunca. La verdad es que me sorprendió mucho el hecho de que me gustaba todo. Parecía que me leyera el pensamiento y acertaba con lo que yo quería. Con lo cual, no hemos cambiado nada. Sus dibujos tienen la facultad de conseguir que, sin leer el texto, te enteres de lo que se está contando.

- ¿Cuál está siendo la reacción de los lectores?

- Me están llegando muchas imágenes de niños que lo leen y de compañeros de profesión, otros profesores, que están incorporando el libro para las dinámicas de sociabilización en sus clases.

Una de las ilustraciones de Nanna Garzón para el libro. 

- ¿Tiene algún proyecto de futuro en la escritura?

- Me encantaría que Nanna y yo siguiéramos juntas. Tengo un proyecto pensado para ella. Hemos tenido una vida parecida, con ciertos problemas comunes y creo que puede salir algo bonito de un nuevo libro.