Los Huskies Siberianos son una de las razas caninas más populares, son tan simpáticos y traviesos como hermosos. Pero por muy adorables que sean estos magníficos canes, requieren un compromiso serio por parte de sus humanos.

Sin embargo, si estás dispuesto a adoptar un estilo de vida más activo y a aspirar mechones de pelo al menos dos veces por semana, descubrirás que un Husky Siberiano es un compañero de familia maravilloso. Aunque su amabilidad lo convierte en un pésimo perro guardián, siempre estará dispuesto a vivir aventuras al aire libre y a acompañarte en tu entrenamiento.

Al igual que con cualquier otra raza, asegúrate de estar preparado antes de dejar que un cachorro de Husky Siberiano entre en tu vida. Para ello, en este artículo te contamos todo lo que debes tener en cuenta antes de comprar uno y por qué hacerlo con un criador certificado como Sirokami.

Lo que hay que saber antes de comprar un cachorro de Husky Siberiano

Antes de decidirte a comprar ese precioso cachorro de Husky Siberiano, haz los deberes y asegúrate de que podrás darle los cuidados y la atención que necesita.

He aquí una lista de los aspectos a tener en cuenta antes de comprar un cachorro.

Gran inteligencia

Los Huskies son fáciles de adiestrar, pero es difícil conseguir que obedezcan siempre las órdenes. Suelen sopesar los beneficios antes de hacer las cosas. Ten siempre a mano una golosina o recompénsale con muchos mimos, para que deje de hacer lo que está haciendo.

Animales de manada

Los Huskies son animales de manada, por lo que requieren una jerarquía rígida en la familia, ya sea ésta compuesta por humanos o por más perros. También desafiarán esa jerarquía si ven alguna oportunidad. Como alfa, tendrás que aprender a lidiar con ello.

Artistas del escape

A los Huskies les gusta descubrir vías de escape y ponerlas a prueba. Si dejas abierta la ventana de la cocina, estarán a kilómetros de distancia antes de que te des cuenta. A menudo entrarán en una zona nueva e inmediatamente comprobarán todas las vías de escape posibles.

Gran compañero para los niños

Los huskies suelen ser estupendos con los niños, por lo que son buenos perros de familia. Suelen ser muy juguetones, por lo que hay que adiestrarlos para que sepan qué tipo de juego es adecuado para los niños. Cuando están tranquilos soportan las caricias y mimos de los niños.

Necesita sus cuidados

El pelaje del Husky le permite soportar todo tipo de temperaturas. Muda bastante pelaje durante todo el año, así que tendrás que acicalarlo regularmente para que se sienta cómodo. Sólo unos minutos al día con un cepillo de dientes largos generarán un enorme montón de pelo y ayudarán mucho en los meses de verano.

Vallas

De cachorro, un Husky trotará a tu lado con bastante obediencia y puede que ni siquiera intente escaparse de tu jardín. Pero esto no dura mucho y necesitarás una valla de 1,80 m o 2 m si quieres mantenerlo alejado de los problemas.

Instinto cazador

Muchos Huskies son cazadores y nada les gusta más que acechar, abalanzarse y perseguir. El tamaño del animal no parece ser un problema. Si persiguen algo, no importa lo sabrosas que sean tus golosinas, no las querrá. Tendrás que trabajar para corregir este comportamiento.

No les gusta aburrirse

Si reciben atención cuando la piden, son felices. Si les ignoras cuando buscan atención, puede que busquen otras formas de divertirse, como comerse tus zapatos o los cables de tu ordenador. Es fácil que se acomoden a una rutina, pero ten en cuenta que se ponen muy contentos cuando salen de ella.

Dónde comprar un Husky

Para comprar cachorros de Husky como el que siempre has deseado, tendrás que dirigirte a un criador que cuente con las certificaciones pertinentes, goce de una reputación impecable y proporcione a sus animales los cuidados y la atención debidos.

Lamentablemente, existen muchas fábricas de cachorros que se hacen pasar por criadores, además de muchas estafas en Internet. Sé consciente y acude a solo a expertos como Sirokami para adquirir a tu futuro miembro peludo de la familia.

Podrás concertar una cita para conocer a los padres y hermanos del cachorro y comprobar cómo son criados en un hogar, igual al que irán cuando son recibidos por sus familias para siempre.