25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El Museo Arqueológico de Alicante rinde homenaje al arte rupestre

El MARQ (Museo Arqueológico de Alicante) alberga desde este verano ´Rupestre. Los primeros santuarios´, un plan cultural y familiar para los meses más calurosos del año. La exposición se inauguró el pasado 5 de julio y finalizará en enero de 2019. Reúne 250 piezas procedentes de 19 museos nacionales y locales que se ubican en tres salas.

En 1998 la UNESCO incluyó el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica en su prestigiosa lista de Patrimonio Mundial. Ahora, veinte años después, el MARQ conmemora esa fecha con una exposición única sobre nuestro Primer Arte.

No solo se puede contemplar el arte rupestre que tuvo lugar en Alicante, sino que la exposición cuenta con obras de algunos de los enclaves más importantes del país.

Santuarios Paleolíticos

El recorrido rupestre comienza con una evocación a las Cuevas de Altamira, donde el visitante puede profundizar en el arte paleolítico a través de imágenes y piezas de arte mueble del norte y centro peninsular, entre las que destaca el llamado Glotón del Jarama o la placa de Villalba. A este conjunto se añade otro procedente de la Comunidad Valenciana como la Cova del Parpalló de Gandía o el conjunto del Tossal de la Roca de La Vall d´Alcalà, con motivos zoomorfos y geométricos grabados. La sala culmina con una potente imagen gráfica y audiovisual de los tres santuarios alicantinos: la Cova Fosca y la Cova del Reinós en La Vall d´Ebo y la Cova del Comte de Pedreguer.

Arte Neolítico

La segunda estancia guía al espectador por el arte de la época del Neolítico. Se trata del Arte Macroesquemático, un estilo único que solo se ha registrado en la montaña del norte de Alicante y cuya representación principal son las figuras humanas y los motivos geométricos. Esta parte de la exposición está centrada principalmente en el santuario de Pla de Petracos.

Los calcos de las figuras macroesquemáticas están acompañadas por piezas cerámicas, entre las que destaca el vaso con el orante de la Cova de l´Or, procedente del Museo de Alcoy.

Naturalismo y abstracción

Por último, la tercera sala culmina con lo mejor del Arte Levantino y al Arte Esquemático. El primero se caracteriza por su naturalismo y la cuidada ejecución de sus imágenes, mientras que el primero presenta un registro más sencillo que destaca por sus líneas básicas. La muestra termina con una evocación a la influencia del Arte Prehistórico en el Arte Contemporáneo con la obra principal de Miquel Barceló, Il pittore a Bologna (1983).

Con iniciativa, el museo alicantino pretende dar a conocer y poner en valor el patrimonio artístico rupestre que existe en la ciudad valenciana y en el país, que hoy conocemos gracias a cuarenta años de investigación y conservación.

 

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