La revolución de las cocinas de inducción: ventajas y desventajas

En la actualidad, las cocinas de inducción se encuentran entre los electrodomésticos de mayor demanda entre quienes priorizamos la comodidad, rapidez y el ahorro energético que suponen.
A diferencia de las cocinas tradicionales, su funcionamiento está basado en la creación de un campo magnético que transmite calor de manera inmediata a la superficie de metal que se encuentra sobre ellas.
Precisamente porque su sistema de sensores se activa solamente al entrar en contacto con un recipiente metálico ferromagnético, estas cocinas requieren el uso de ollas y sartenes específicas para inducción.
Aunque conlleva un sobrecoste inicial mayor, es una inversión fácil de recuperar a largo plazo si tomamos en cuenta que su consumo energético es menor.
Cocina de inducción vs. cocinas de gas o vitrocerámica
A grandes rasgos, las cocinas de inducción representan la evolución de las vitrocerámicas, y estas a su vez, de las clásicas cocinas a gas. Gracias a su avanzada tecnología, las cocinas de inducción se consideran más seguras, eficientes y económicas.
En contraposición, pueden llegar a costar el doble que una vitrocerámica y presentan algunas limitaciones en cuanto a los recipientes que se pueden utilizar para cocinar.
Ventajas de las cocinas de inducción
Invertir en una placa de inducción puede reportar una serie de importantes beneficios que justifican la compra. Entre ellos, destacan:
- Bajo consumo de energía: en comparación con una cocina vitrocerámica tradicional, el sistema por inducción es un 10% más eficiente y consume entre un 20 o 40% menos, lo que se traduce en un importante ahorro en la factura de la luz. La tecnología por inducción es más eficiente energéticamente, ya que calienta solo el recipiente y con mayor rapidez.
- Mayor seguridad: aunque la placa adquiere temperatura, esta es mucho menor, y una vez apagada se enfría rápidamente, lo que la hace menos peligrosa, especialmente si hay niños en casa. Además, la placa solo funciona cuando detecta presencia de un recipiente adecuado encima de ella, lo que reduce al mínimo la posibilidad de sufrir quemaduras.
- Rápido calentamiento: se calientan de manera casi instantánea, el doble de rápido que una vitro. Debido a la velocidad con la que alcanzan la temperatura adecuada, el proceso de cocción inicia y termina mucho más rápido en comparación con una cocina eléctrica convencional. Podrás notarlo al calentar agua, ya que pasará a ebullición en pocos minutos.
- Facilidad de limpieza: si las comparamos con las vitros o cocinas de gas resultan muy fáciles de limpiar. El hecho de que la superficie esté menos caliente no solo evita que la comida derramada se adhiera al cristal, sino que también que al enfriarse más rápido se puede iniciar antes su limpieza. Además, frente a las cocinas de gas tiene muchas menos piezas y recovecos que complican una limpieza eficaz.
Desventajas de las cocinas de inducción
A pesar de sus numerosas ventajas, las placas de inducción también presentan algunos inconvenientes a considerar:
- Uso específico de recipientes: sin duda, la imposibilidad de utilizar cualquier tipo de utensilios es la principal desventaja de este tipo de cocinas, ya que es muy probable que tengas que renovar por completo tus recipientes y eso conlleva un gasto adicional. Recuerda que la inducción solo permite usar recipientes ferromagnéticos, de lo contrario la placa no detectará el recipiente y no se encenderá.
- Mayor precio: el sistema de inducción es más caro, de hecho, pueden llegar a costar hasta el doble que cualquier modelo de vitrocerámica, lo que puede ser un obstáculo para algunos presupuestos. Sin embargo, debemos sentarnos a evaluar que a la larga es más rentable, ya que ahorran tiempo y consumo de energía de una manera constante y eficaz.
- Cambio en la forma de cocinar: los tiempos de cocción se reducen significativamente y por ende, es necesario estar más pendiente de los alimentos y controlar muy bien tanto la potencia como los tiempos para evitar el sobrecalentamiento de la comida. Sin embargo, aunque el tiempo de cocción se acorta, la curva de aprendizaje es mayor al inicio debido a la necesidad de adaptarse a esta nueva tecnología de cocción.