Ventajas del seguro de caución frente al aval bancario

A la hora de afrontar ciertas obligaciones financieras, o incluso contractuales, los particulares y las empresas pueden recurrir a soluciones como los avales bancarios, pero también está presente la figura del seguro de caución. El primero es un compromiso emitido por un banco con el fin de garantizar el cumplimiento de su avalado hacia un beneficiario, mientras que el segundo es un contrato que se firma entre una compañía de seguros y un tomador que también garantiza el cumplimiento de una serie de obligaciones contractuales.
Son dos figuras que tienen un mismo objetivo, pero poseen naturalezas diferentes, y eso hace que haya desde entidades referentes distintas hasta ventajas diferentes entre ellas. Si nos centramos en el seguro de caución como tal, es imposible no destacar nombres como el de Sammy Free, el máximo referente europeo en la gestión de seguros de caución para toda clase de proyectos de licitación pública, exportación, importación o incluso trabajos de gran escala relacionados con energías renovables.
Hemos hecho referencia a ellas, pero, ¿cuáles son las principales ventajas que tiene el seguro de caución si lo comparamos con el aval bancario? Si tienes dudas sobre ello, sigue leyendo. Vamos a repasar las más importantes y destacables:
Por qué elegir un seguro de caución en lugar de un aval bancario
Hay muchas razones por las que es mejor optar por un seguro de caución frente a un aval bancario. Las más importantes son, sin duda, los beneficios que vamos a ver a continuación. Si estás en una situación que exige decidir, echa un vistazo al siguiente listado y tus dudas se aclararán por completo. Los seguros son el camino a seguir, sobre todo para pequeñas y medianas empresas. Las ventajas que brindan frente a los avales son enormes.
Más flexibilidad financiera
Una de las grandes bondades de los seguros de caución es que no exigen inmovilizar fondos en una cuenta de garantía. ¿Qué provoca eso? Que las empresas puedan utilizar su capital de manera más flexible para inversiones, operaciones y otros fines comerciales. La libertad que se ofrece en este sentido es, probablemente, la ventaja más importante que ofrece esta solución.
Más barato a largo plazo
Un seguro de caución siempre tiene un coste inicial. Sin embargo, a largo plazo, resulta mucho más económico que un aval bancario porque sus costes asociados suelen ser bastante inferiores. Muchas entidades bancarias añaden gastos por tarifas de mantenimiento y/o de apertura, además del mantenimiento de cuentas de garantía e intereses sobre los fondos que se han inmovilizado. Esto es totalmente inexistente en un seguro de caución, y es precisamente lo que le otorga una de sus principales ventajas para quienes buscan una solución económica.
Menos uso del crédito bancario
Cuando se recurre a un aval bancario en un negocio, es muy habitual tener que poner una suma de dinero en garantía dentro de una cuenta bloqueada dentro del propio banco. El seguro de caución suele eliminar este requisito y, además, requerir un depósito inicial menos significativo en comparación con el del banco. Esto permite utilizar el capital disponible de forma mucho más eficiente y supone menos ataduras y obligaciones.
Más accesible
Algunos negocios, sobre todo pequeñas y medianas empresas, pueden tener más dificultades a la hora de obtener un aval bancario, ya que hay una serie de requisitos tales como la solvencia o limitaciones de cara al historial crediticio. En estas situaciones, el seguro de caución resulta una opción mucho más interesante, ya que su único requisito inicial suele ser superar una evaluación del riesgo del tomador del seguro. Aquí hay que observar cuáles son los criterios seguidos según la aseguradora, pero lo cierto es que esta barrera suele ser mucho más sencilla que la que ponen las entidades bancarias.
Solicitud más sencilla
El proceso de solicitud de un seguro de caución es, generalmente, mucho más sencillo y rápido que el de un aval bancario. Tener menos requisitos ya es una total declaración de intenciones, pero esto es algo que también se extiende a la documentación que la empresa tiene que aportar, y a los trámites burocráticos que desaparecen en su caso. La diferencia es considerable en este sentido.
Más facilidad para negociar contratos
Hay empresas que suelen sentirse mucho más cómodas al aceptar un seguro de caución en lugar de un aval bancario, ya que este último puede tener requisitos más rigurosos y tardar bastante más en obtenerse. El seguro es más rápido, más accesible y menos exigente, dando una tranquilidad adicional a los negocios cuando quieren negociar su contrato.
Versatilidad de uso
El seguro de caución se puede usar en una amplia variedad de situaciones, desde contratos de construcción hasta licitaciones públicas o garantías de arrendamiento, lo que lo hace versátil y adecuado para diferentes sectores y tipos de empresas. Los avales bancarios también tienen posibilidades bastante amplias, pero cada vez flaquean más cuando se les compara con los seguros.